Esta información surge del trabajo del Instituto de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLIA), la institución encargada de elaborar el inventario nacional que ordenó confeccionar la Ley de Glaciares, sancionada en 2010.
Pierre Pitte, geógrafo del IANIGLIA y corresponsal del Servicio Glaciológico Mundial -una institución dependiente de la UNESCO que centraliza la información de glaciares de todo el mundo- indicó a Clarín que los glaciares en situación más crítica son los de Tierra del Fuego, algunos de los cuales, como el Martial Este, corren riesgo directamente de desaparecer.
La situación en Tierra del Fuego es crítica, con glaciares pequeños, de medio kilómetro o menos. Con la disminución de las nevadas todo se complica mucho más. “Si la temperatura sube, no tienen dónde ir”, dijo Pitte. El Martial Este, un cuerpo de hielo muy estudiado, ha perdido 15 metros de espesor en 15 años.
Hasta el momento -contó- se relevaron 5.600 kilómetros de glaciares por información satelital. Además, informó que como aún existen glaciares no delimitados por su cercanía con Chile, es necesario que la Cancillería apruebe los mapas con la demarcación exacta de los límites.
El estudio –aclaró- está terminado para mediados del año que viene y analizará cómo han ido fluctuando los glaciares en los últimos 50 años y a qué velocidad están retrocediendo hoy en día. “Hubo un retroceso muy pronunciado en el siglo XX, que tiene mayor intensidad en el SXXI. Están perdiendo superficie y masa”, advirtió.
Para graficar esto, precisó: “En los Andes Centrales, en las provincias de Mendoza y San Juan, hay glaciares grandes como el de los cerros Aconcagua, Tupungato y Mercedario, que ya retrocedieron entre un 10 y un 20%”, de acuerdo a lo estudiado mediante fotos aéreas experimentales, registros de viajeros, pinturas y estudios de sedimentos.
El especialista habló de la importancia de los glaciares al decir que son los que garantizan el suministro de agua a los ríos y que, en caso de desaparecer, también lo harían las fuentes de agua para la población y la agricultura.
Si bien Santa Cruz concentra el mayor número de cuerpos helados en la Argentina. El Norte pertenece a Chile, mientras que el Sur se divide entre los dos países, con un 75% para el país vecino. De los 48 glaciares que contiene la región, se sabe que solo uno avanzó del lado chileno, mientras que el Perito Moreno se mantiene estable y el resto retrocedió.
Los glaciares de Neuquén, Río Negro y Chubut perdieron entre el 10 y el 20%. La disminución de las nevadas complicó más la situación. En tanto, el Upsala cedió 3,5 kilómetros en los últimos 20 años. Cada año –indicó Pitte- pierde un equivalente a un edificio de siete pisos de hielo. (El Sureño)