Luego del comienzo de las tareas de demolición en el inmueble de Guillermo Torres y San Martín, el delegado municipal Gustavo Avellaneda formó parte de nuestro primer programa del mes dando a conocer distintas novedades con vistas al segundo semestre del año.
“Es una alegría enorme haber empezado la obra de demolición. No me gustaría tocar un solo ladrillo de las construcciones antiguas de la localidad, aunque en este caso generaba zozobra y un peligro para los vecinos. Es increíble la calidad de la construcción y lamento en el alma que no se haya mantenido en el tiempo. Esta era una demanda que me pidieron apenas asumí, entidades como la Sociedad de Fomento y la Agrupación White 2025, y luego de una licitación caída pudimos volver a adjudicarla y empezar”, celebró Avellaneda.
Y continuó: “Vamos a tratar de recuperar parte de ese patrimonio arquitectónico, como algunas rejas y elementos que tienen un valor importante. Hay varias alternativas después del derrumbe. La propiedad tiene titulares que no son de Bahía y no podemos violar su derecho a propiedad. Se hicieron los pasos previos para dar con ellos y no fue posible. Es un lote de dimensiones muy grandes y se está trabajando sobre el ingreso por San Martín. Primero vamos a hacer la demolición y después avanzaremos con su futuro. Además, quedaron resueltas la demolición de otras 10 casas más”.
Sobre el tema expuesto por Juan Albrizio y las promesas incumplidas sobre la realización del proyecto de la pista de atletismo, Avellaneda indicó que se reunió con el titular de la AWA y avanzaron en un plan.
“Tengo un afecto particular con Juan y es un tipo que piensa en la localidad. No me parece justo lo que pasó con su proyecto y le dije que nunca me había llegado este tema desde que asumí el cargo. No debería ser así, por eso lo convoqué y empezamos a hacer la gestión para reflotar el proyecto. Hay que readecuarlo y hacer unos retoques. Y la idea es que la Asociación pida en comodato esas tierras para que puedan explotar libremente el lugar más allá de la pista”, aseguró.
Sobre el tema de la basura, ítem recurrente en la localidad, se incorporó una batea móvil para residuos voluminosos: “llega los viernes y se va los lunes para residuos importantes, como ramas o colchones. Gestionamos una batea en lugares rotativos para que la gente tire todo allí. Estuvo en Cabral y Mascarello y la próxima semana va al Boulevard, más allá de las bateas que están en los puntos fijos. Seguimos teniendo el problemas de los basurales abiertos en White y eso que la recolección domiciliaria funciona bien en la localidad”.
–¿Cómo ves el avance de Dasso en este momento del año?
–Desde mi punto de vista como abogado lo único que tengo son papeles y los papeles me indican que la obra va dentro de los plazos previstos. Puedo entender algunas molestias generadas, como la tierra que voló durante el principio por una mala elección en la tosca. Hacía pocos días que había asumido y ya me quería ir porque me insultaban hasta en arameo. Y la gente tenía razón. Ahora hace tiempo que no recibo esas quejas y esperamos que esto termine en mejoras grandes para White.
“Por su parte, el asfalta de la cuadra de Harris está enganchado con la obra del Hospital Menor para que no choquen ambas tareas. Estimo que una vez que avance esa obra, se va a hacer el asfalto”, agregó.
Y por último, Avellaneda palpitó con ansías el aniversario de Ingeniero White.
“Ya estoy palpitando el aniversario y la idea es hacer una intervención y un cambio de paisaje en los tres boulevares: San Martín, Cabral y Vélez Sarsfiled. Vamos a cambiar las columnas, a pintar, a poner vegetación. La idea es convocar a las instituciones para hacer una feria y vincularla con un paseo en el puerto. Justo el 26 de septiembre cae domingo y ojalá los whitenses puedan disfrutar su día y la gente de Bahía pueda ver lo que se está haciendo”, deseó.