Más allá del amplio despliegue y crecimiento deportivo que lograron impulsar en todas sus categorías, las promesas incumplidas y la falta de respuestas sobre el proyecto de la pista en el ingreso a nuestra localidad, que fue el ganador de la edición 2017 del Presupuesto Participativo Municipal, siguen generando sensaciones encontradas en la Asociación Whitense de Atletas. Y Juan Albrizio, su principal referente, nos comentó cómo está la situación…
“La Asociación está activa, los chicos siguen entrenando y este fin de semana se desarrollaron algunas actividades de tomas de estado. Fue muy duro este tiempo, casi igual que el año pasado pero con un poco más de continuidad. Arrancamos y de golpe se cortó todo. La satisfacción que tenemos es que las categorías formativas siguen cumpliendo objetivos y mantenemos un buen flujo de chicos en nuestro plantel”, apuntó Albrizio.
A la hora de hablar del proyecto de la pista, el panorama cambió…
“Las esperanzas uno nunca las pierde, pero lo cierto es que el presupuesto participativo se generó en 2017 con más de 240 whitenses que fueron a votar con la promesa que la pista se iba a realizar en 2018. Primero se propuso anular la calle Elsegood modificando el proyecto original, empezó a pasar el tiempo y en 2019 se volvió todo muy burdo. Incluso, con el disparo que tuvo el dólar, no se actualizó prácticamente el presupuesto inicial de 1.200.000, por lo que no era algo viable para ningún privado”, indicó.
“En 2017 hubo elecciones, en 2019 también…la tercera es la vencida y otra vez no nos van a usar para campaña. Más allá de las cuestiones personales, este proyecto fue votado por la comunidad de Ingeniero White y a los vecinos le tienen que dar una respuesta. Me da mucha bronca que le hayan mentido y estén en falta con la comunidad”, disparó Albrizio.
“Pasaron Pignatelli y Tonín, después Caldez, que fue un gran ganador de tiempo para el municipio, y nadie más se comunicó conmigo. Destaco al delegado actual Gustavo Avellaneda, quien después del reclamo de padres hizo una gestión para que pase la máquina y tengamos mejores condiciones para entrenar”, destacó.
Y en el cierre, volvió la incertidumbre y los reclamos: “siento que tengo todos los caminos cerrados y no quiero pensar que esas tierras van a caer a manos de un privado como pasó con el Colegio Belgrano. En White tenemos una rica historia atlética y mi sueño era poder recuperarla, dándole a la localidad una nueva alternativa turística con una pista capaz de recibir torneos provinciales y nacionales. Después de 6 años muchas esperanzas no quedan…”.