El Gobierno nacional anunció que las fronteras continuarán cerradas al turismo hasta el próximo 9 de julio, a la vez que fijó un cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país, en el marco de la emergencia sanitaria que rige a causa de la pandemia de coronavirus.
“Todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo”, explicaron fuentes oficiales.
La normativa que regirá hasta el 9 de julio establece que “continúan suspendidos los vuelos provenientes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; Chile; Brasil; India; Paises africanos y Turquía”.
Todas las medidas fueron dispuestas para bajar el riesgo de contagios de coronavirus e impedir el ingreso de variantes que no registran circulación comunitaria en el país.
Además, se fijó un cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país y se dispuso que “quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto, están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen”.
La estadía en los lugares de aislamiento estará a cargo del pasajero y se controlará que quienes regresaron de viaje estén en sus domicilios.
Se radicarán denuncias penales en caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento, de acuerdo con los arts. 205 y 239 del Código Penal, por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública, sancionadas con prisión de seis meses a dos años y con prisión de 15 días a un año, respectivamente, dijeron las fuentes. (Télam).