Luego de su reciente llegada a la presidencia del Club Comercial, hablamos con Pablo Reynafé, quien comentó algunos puntos salientes sobre el momento que atraviesa el club, los objetivos personales y, principalmente, el trabajo y el proyecto que están impulsando junto a la comisión directiva.
“Ser presidente de Comercial genera una responsabilidad mayor, pero el trabajo va a seguir siendo el mismo, con la misma pasión. Cambia la responsabilidad a la hora de tomar decisiones, aunque el proyecto lo tenemos claro. Incluso, Hugo (Andreanelli) va a seguir en la comisión. Es un honor estar ocupando la presidencia y tener como guía a los presidentes que dejaron obras significativas para el club, como José Scognamiglio o Roberto Martellini”, apuntó Reynafé.
“El grupo de trabajo es el mismo. Hubo algunos cambios, pero básicamente la comisión está conformada por la gente que viene todos los días al club y sabe dónde está hasta la última canilla. No importan los cargos y los lugares, sino entender que todos somos dirigentes”, destacó.
“Nos interesa recuperar a la familia, al socio. Hoy el club ronda los 700 socios, pero casi el 50% son chicos y chicas que hacen alguna actividad. Hay muchos hinchas y simpatizantes que no son socios. Eso lo tenemos que recuperar. Lo mismo para la gente que está fuera de la localidad. Comercial no termina dentro de los límites de White, es un club mucho más representativo”, remarcó Pablo.
“Además, hay que tener en cuenta que el club tiene 7 hectáreas. Es enorme. Hay que mantener 70 mil metros cuadrados y eso lleva mucho trabajo. Si uno es prolijo las cosas se pueden hacer bien. Estamos trabajando mucho en el predio, que era la gran deuda del club con los chicos. Comercial no tenía un predio acorde a su importancia institucional y ahora pudimos mejorar las canchas, iluminarlas y sacar al club a la calle para visibilizarlo, que era otra cosa que hacía falta. La comunidad y empresas locales, como las de Abel Quevedo y Hugo Salvucci, que colaboran permanentemente con nosotros”, completó.