Con una incansable tarea social, acentuada mucho más en el contexto de pandemia, hablamos con Norma Valenza, una de las integrantes del Club de Leones de Ingeniero White, quien nos comentó los aportes recientes y la forma en la cual siguen su camino pese a las restricciones y a la cancelación de eventos.
“El club está en receso, pero seguimos consiguiendo donaciones y complementando lo que otros necesitan. Atendemos a merenderos, colaboramos con Bariloche, con la Asociación Nacer y Ayuda-le y, recientemente, con la Escuela 21 y el Jardín 932 donando ropa y zapatillas”, describió Norma.
“En mi casa tengo una mini-sucursal del Club de Leones y eso me pone feliz. Cada vez que se llevan algo es una felicidad saber que alguien lo necesita de verdad. Ahora, incluso, estoy tejiendo los cuadraditos de lana para hacer los acolchados”, agregó.
“¿Cómo nació mi vínculo con el club? Mi familia era de White y lo conocía, pero llegué por intermedio de unos amigos que me llevaron y empecé a formar parte. Extraño muchísimo estar juntos, las reuniones, los encuentros y las ferias, que llevaban un día de preparación”, mencionó Norma.
“Mientras tanto, el club sigue bien preparado y limpio. Se arregló la mesada de la cocina, la instalación de luz y la pintura. No podemos ir, pero es gratificante seguir ayudando”, cerró Valenza.