El Ministerio de Seguridad bonaerense anunció este martes la desafectación de más de 400 agentes de la Policía Bonaerense que en septiembre pasado, con patrulleros y armas reglamentarias, participaron de una protesta de dos días por mejoras salariales y otras demandas en distintos puntos de la provincia, incluido el entorno de la Residencia Oficial de Olivos.
La desafectación de los efectivos se resolvió en el marco de un informe de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) de la Policía que lleva la firma de la responsable del área, Lorena Rebuffo, un procedimiento administrativo que se inició hace varios meses y cuyos primeros resultados se conocieron ahora.
La auditoría incluye como primer paso la salida automática del servicio del agente sancionado, mientras continúa la evaluación de su conducta, una mecánica que puede terminar en la baja definitiva.
“Los policías desafectados deberán declarar en la sede de Asuntos Internos y enfrentan la posibilidad de ser dados de baja”, explicó a Télam una fuente de la cartera de Seguridad bonaerense, que además precisó que el cese en la prestación de servicios de los 400 uniformados incluye la devolución de la pistola Bersa 9 milímetros reglamentaria y el cobro de la mitad del salario por seis meses, plazo en el que se definirá la situación particular de cada efectivo.
En el Ministerio que encabeza Sergio Berni aseguran que los policías que están siendo investigados por participar de las protestas de septiembre son alrededor de 1800, 400 de los cuales fueron desafectados este martes, mientras que la auditoría de Asuntos Internos continúa con la revisión de las acciones de los otros 1400.
Desde la cartera de Seguridad advierten que las acciones de los uniformados, que tenían como principal demanda una actualización salarial, constituyeron “gravísimas faltas administrativas” ya que utilizaron los vehículos oficiales de la institución y además participaron de las manifestaciones en horario de servicio. (Télam).