Al igual que la anchoíta, la caballa también tuvo presencia en los muelles locales durante julio, en lo que fue un interesante primer esbozo de la temporada. Según datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, en el último mes se descargaron 1.127,6 toneladas de este recurso pelágico.
El grueso de la producción lo aportó la flota fresquera, unas 1.016 toneladas; mientras que los barcos costeros dejaron otras 110 toneladas. Al cuadro se suman las embarcaciones de rada/ría con 0,4 y los congeladores, con 0,6.
Los barcos principalmente operan sobre el stock que se distribuye al sur del paralelo 39°, área donde la especie suele concentrarse en estos meses.
Entre las embarcaciones que tienen a caballa como especie objetivo están “Salvador R”, “Franca”, “Ciudad Feliz”, “Florida Blanca”, “Raffaela”, “Rocío del Mar”, “Júpiter II” y “María Gloria”.
La cercanía de la zona de pesca y el precio pagado en banquina operan como incentivos. De acuerdo a lo que pudo saber Pescare.com.ar, comenzó en 12 pesos por kilo para retroceder levemente a la zona de los 11 en los últimos días.
Las variables, naturalmente, se irán ajustando a medida que la zafra avance hacia su pico, entre septiembre y octubre; pero es necesario tener en cuenta que el año pasado el recurso escaseó, apenas se desembarcaron 7.505 toneladas. Hay que remontarse hasta 2011 para econtrar un punto alto en la pesquería, con 28 mil tonleadas.
Dado que el Inidep no viene realizando campañas de investigación, no pudieron determinarse las causas que provocaron durante 2014 la ausencia de caballa en las redes. En tanto, la última estimación acústica directa de biomasa data de 2013.
Por entonces, los científicos recomendaron dar continuidad a los cruceros para lograr estimaciones de abundancia más confiables, a partir de una mejor comprensión de la agregación espacio-temporal. Hasta hoy, no fue posible.
Fuente: Pescare.