Una de las historias que formaron parte de nuestra tercera entrega radial de la semana fue en la voz de Aylen Médici, vecina del barrio Saladero, quien volvió a poner en conocimiento de todos la delicada situación de salud que está atravesando su madre Verónica Mansilla.
“Mi mamá no está curada. Cuando se le colocaron las primeras ampollas, ella estuvo bien 2 meses, pero después tuvo una recaída y ahora ya no camina y prácticamente se arrastra”, explicó Aylen sobre el cuadro de polineuropatía mixta que padece su madre.
El año pasado, luego de un primer pedido inicial, Verónica contó con el medicamento correspondiente, aunque ahora la cuarentena complicó la llegada de dichas ampollas.
“La cuarentena nos interrumpió el trámite. Uno no tiene drama en estar encerrado, pero esto nos complica la vida. No tenemos respuestas. Tenemos todos los papeles, solo nos falta que aceleren el envío para que mi mamá se las pueda colocar”, enfatizó sobre el pedido al Ministerio de Desarrollo Social.
“Son 30 ampollas, las cuales se colocan 5 por mes. El año pasado el valor era de 1 millón y medio de pesos”, recordó.
Por último, Aylen dejó en claro el panorama delicado y duro que están viviendo desde su casa en el Saladero: “mi mamá está mal en todos los sentidos. Esta situación me mata y es triste; no se mueve. Le pone la mejor, pero esta enfermedad la está matando. Con el tratamiento y las ampollas mejoraría su calidad de vida. Es lo único que la puede salvar”.