El gremialista ratificó que Camioneros acordó con el “80 por ciento de las empresas que están adheridas a las cámaras del sector” un bono de 20 mil pesos para sus afiliados.
“Lo que han expresado es un error. Si creen que sus salarios son lo suficientemente amplios como para no pedirlo, que se callen la boca y no lo hagan, pero no creen un clima de que nadie está en condiciones de dar un aumento de salario”, afirmó Moyano en diálogo con la radio Futurock.
El martes pasado, Héctor Daer, uno de los dos titulares de la CGT, admitió que no está en los planes de la central obrera exigir un bono de fin de año para todos los trabajadores en relación de dependencia, aunque señaló que el pago extraordinario será negociado sector por sector.
Moyano criticó esa decisión de las autoridades de la central obrera y advirtió: “Habría que preguntarles a los trabajadores de cada sindicato de la CGT si están de acuerdo. Estoy seguro de que no lo están porque el salario ha perdido el poder adquisitivo de una forma tremenda”.
“Sabemos que la situación no es fácil, que ha aumentado el combustible y los peajes, pero hay que agregar que al trabajador le falta el plato de comida. Pongamos todo en la balanza”, sostuvo. “La cosa no está sencilla para nadie, no solo para los empresarios”, completó.
Distanciado de la conducción de la CGT, el jefe de Camioneros reiteró que apoyará “en lo posible” al futuro gobierno de Alberto Fernández, pero advirtió: “Cuando el laburante necesite, vamos a pedir. Si a alguno no le gusta, lo lamento”.
Además, contó que no habla con el presidente electo desde el 8 de noviembre pasado, cuando se encontraron en la histórica sede de Azopardo de la CGT. Dijo que no fue consultado por Fernández sobre su Gabinete y remarcó que no lo conoce a Claudio Moroni, el futuro ministro de Trabajo.
También le pidió al mandatario entrante que designe en el Ministerio de Transporte “a alguien que sepa la importancia que tiene la actividad”. “Y no como ahora, que pusieron a una persona que no sabe nada [por Guillermo Dietrich]”, aseveró.
El gremialista opinó que un futuro cercano habrá que discutir los liderazgos de la central obrera, pero se autoexcluyó de la lista de candidatos para presidir la CGT: “Yo estoy más para el PAMI”.
Fuente: La Nación