Christian Amarilla volvió a quedar en el centro de la escena por su simpleza y la forma en la que logra expresar con palabras su gratitud por haber logrado el objetivo de recibirse de Licenciado en Química en la UNS, pese a haber sorteado gran cantidad de adversidades.
Al joven de 26 años le entregaron en el Aula Magna de la casa de altos estudios el tan esperado diploma, acompañado de sus padres, verdaderos pilares para lograr graduarse, haciendo menos duro el tránsito por su infancia y adolescencia, repleta de carencias desde lo económico, aunque colmada de afecto.
Hoy, “Pachu” –como lo conocen sus amigos– se desempeña en la empresa Mega, donde está aplicando con total responsabilidad todo aquello que aprendió durante su paso por la Universidad pública de la ciudad.
Tiempo atrás, después de rendir su último examen final –y aprobarlo–, Amarilla también había tenido palabras conmovedoras donde, entre otros puntos, recordaba ser “el hambre que pasaron mis viejos” para poder superar una barrera que, para muchos, resulta infranqueable.
Fuente: La Brujula24