El derrumbe del mercado automotor puso en alerta a todos los integrantes del sector. Fábricas, sindicatos, concesionarias y autopartistas decidieron unir fuerzas para enfrentar el difícil momento y, con el objetivo de impulsar una reactivación sólida, elaboraron un estudio con propuestas para que sean tenidas en cuenta por el próximo Gobierno. En estos días comenzará una serie de reuniones con los principales candidatos para presentarles el trabajo.
En ese documento, al que tuvo acceso Ámbito Financiero, se plantean una serie de medidas entre las que se destacan dos principales: una reforma tributaria específica para el sector y un plan de renovación del parque automotor (ver aparte). Esta iniciativa guarda cierta similitud con el Plan Canje que se implementó durante la presidencia de Carlos Menem.
Tal como adelantó este diario el 27 de septiembre pasado, representantes de ADEFA, AFAC, ADIMRA, SMATA, UOM y ACARA se reunieron en la sede del gremio mecánico para aprobar este estudio elaborado por el IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral. El trabajo se denomina “Propuesta para la sostenibilidad del sector automotor”.
En cuanto a los cambios impositivos, el documento asegura que “los vehículos fabricados en Brasil y México pagan menos impuestos que los fabricados en la Argentina, tanto en la etapa de producción como al comparar el costo total cuando son vendidos en la Argentina”.
Por eso, se propone impulsar una reforma “alineada al concepto de competitividad sistémica que reduzca la carga impositiva y el costo financiero por saldos estructurales de crédito fiscal”. Eso permitirá incrementar el nivel de inversión, producción empleo y compensaría la recaudación”. Para alcanzar ese objetivo, se recomienda tomar como modelo a la industria automotriz mexicana, que no grava ningún eslabón de la etapa productiva.
El estudio es acompañado por un cuadro que muestra la composición del valor de un sedán según la incidencia de la carga impositiva. Se observa que el peso tributario en el proceso de producción hace que los autos fabricados en el país sean más caros, tanto en el mercado local como en los países a los que se exporta. “Los vehículos fabricados en Brasil y México son comercializados en Argentina a valores más competitivos, a diferencia de lo que sucede en los respectivos países.
Entre las medidas, se proponen cambios en los distintos impuestos.
En Ingresos Brutos, como punto principal, se pide la eliminación de impuestos en la etapa de producción mediante la reducción de alícuota, reintegros fiscal equivalente o un impuesto que sólo grave la última etapa de la cadena. También, la unificación de regímenes de recaudación.
En impuestos a los débitos y créditos, se pide la eliminación o cómputo total como crédito de otras obligaciones nacionales respetando lo firmado en el Consenso Fiscal (reducción del impuesto hasta llegar al 0% en 2022).
Sobre las tasas municipales se plantea la eliminación de la superposición.
En el ítem del IVA, se propone ampliar la posibilidad de aplicar los reintegros del IVA al pago de todo impuesto y, para las exportaciones, reducir el plazo de pago de los saldos solicitados a menos de los 4 meses vigentes hoy.
En Impuesto a las Ganancias, se reclama un régimen de amortización acelerada de bienes de capital a opción del contribuyente.
En Impuestos Internos, se propone la exención para los vehículos con nuevas tecnologías.
El documento del IAE cuenta con unas 25 páginas en las que se analizan siete temas específicos: fomento a nuevas inversiones, Autopartes e insumo, mercado interno, infraestructura y logística, competitividad tributaria, inserción internacional e Instituto de movilidad.
Piden deducir Ganancias por compra de 0 km
Además de una reforma impositiva específica para el sector, el trabajo elaborado por el IAE a pedido de todos los integrantes del sector automotor propone una especie de remake del Plan Canje que se implementó en los 90. La idea -según se señala en el capítulo dedicado al mercado interno- es “estimular la demanda impulsando la actualización del parque automotor con vehículos de fabricación nacional orientados a las nuevas tecnologías y que sean amigables con el medio ambiente”.
En ese sentido, se propone un Plan de Renovación del Parque Automotor. Este estará destinado a vehículos de pasajeros y carga -livianos, medianos y pesados- de camiones y del sector público. Acompaña esta idea el pedido de una “ley de desguace”. En el estudio no se especifica si se debe disponer algún tipo de descuentos en los precios de unidades nuevas como incentivo para alentar la baja de las unidades más antiguas. El Plan Canje del menemismo -que tuvo una segunda etapa durante la gestión de Fernando de la Rúa- tenía como atractivo una rebaja de 20% en el valor de los 0 km; una parte la ponía el Estado y, la otra, las terminales.
En este caso, se sugieren una serie de medidas para que se fuerce el cambio de vehículos y reactivar el mercado interno. Estos son las principales propuestas.
Inversión de la escala del Impuesto Automotor (Patente): incremento del valor con la antigüedad en función del impacto ambiental y la seguridad. Eliminación de la exención del impuesto.
Ley de desguace
Líneas de financiamiento blandas (estímulo por antigüedad).
Secuestrar o retener aquellos vehículos que circulen sin VTV vigente.
Incremento de los costos de la VTV a medida que aumente la antigüedad del vehículo, con mayor incidencia después de los 15 años.
Considerar como pago a cuenta de Ganancias (4° categoría) parte del valor de compra de vehículos de producción nacional (duración 2 años).
Exención del Impuesto a los Bienes Personales sólo para auto único de fabricación nacional (preferencia Impuestos Internos).
Armonizar y reducir costos registrables.
Fuente: Ambito