Anticipando su visita a nuestra localidad, donde el próximo 8 de noviembre presentará la obra “No me arrepiento de este humor”, el humorista Gato Peters formó parte de la edición 751 de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24.
“Hace poco nos fue muy bien en el Don Bosco y Daniel Volpe me contó de la posibilidad de ir a White, a la sala que estaban recuperando. Así que buscamos la fecha para estar ahí. Aparte estoy contento de volver a la localidad; es algo familiar porque estuve en La Siempre Verde y en festivales del puerto”, recordó.
–¿Qué propuesta incluye en estos tiempos el show que vas a presentar en White?
–El título viene desde enero cuando iniciamos la temporada y el furor era el tema de Gilda “No me arrepiento de este amor”, que venía de la película de Natalia Oreiro. Va con el humor de costumbre, sin cuestiones actuales ni de política. El humor es un recorte de la que vemos en la sociedad y uno también se adecua y se transforma con el paso del tiempo.
“El espectáculo comienza con una excursión al norte y las cosas que te venden en el viaje. Los camioneros también son personajes que aportan su espíritu aventurero, cuentos de velorios, la meteorología en los medios. La idea es que la gente se encuentre en algunas de esas fotos”, amplió Peters.
–¿El contexto social y económico que estamos viviendo de qué manera influye en el humorista?
–Como decía el maestro Landriscina en el primer lugar donde se siente la malaria es en el espectáculo. El humor es siempre necesario. En épocas de vacas gordas es más fácil reírse y cuando es a la inversa, donde hay más angustia, el humor también le hace falta a la gente.
“Todos los días recibo historias y tomo nota, las tratamos de incorporar. Las redes sociales son el boca a boca de antes y las historias siguen surgiendo. Todas las mañanas con el mate me tomo un rato para contestar lo que me llega y poder cargarlas en los libretos”, cerró.