Luego de la conformación oficial del Consorcio de Puerto Rosales, la edición 744 de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24, contó con la visita de Guillermo Burgos, quien, vía decreto, asumió la presidencia del flamante ente portuario.
“Lejos del nombre propio, uno siente satisfacción por la apuesta que la gobernadora hizo en mí. De todos modos, es más importante para Rosales y Punta Alta. Esto es un paso más, tiene que ver con la transferencia de tierras, recaudación, el paso de empleados”, aseguró.
“Inicialmente, siendo delegación portuaria, establecimos relaciones en conjunto con el Consorcio de Bahía Blanca, que nos dio una mano importante. Después de 23 años sin avances, estos últimos 3 nos han dado un entendimiento y una comunicación fluida. Y me animo a decir que en los próximos 10 años la ría de la Bahía Blanca, desde Galván a Rosales, va a conformar el mayor hinterland portuario de América del Sur”, tituló Burgos.
–¿En esta red de relaciones, que relevancia puede cobrar la Base Naval?
–Es el alma máter y una institución hermana del puerto y de Punta Alta. La base cuenta con estructuras importantes que pueden ser aprovechadas de forma inteligente para proporcionar esas ventajas al complejo de puertos.
“Hoy todo el mundo habla de Puerto Rosales, pese a que hasta la conformación del consorcio había sectores que soslayaban al puerto o ponían trabas sin tener conocimiento alguno. Nosotros trajimos una reversión de esto, con el objetivo de cambiar los paradigmas y la mentalidad de la gente, que estuvo de espaldas al mar durante todos estos años”, remarcó.
–¿Cómo se va a conformar la estructura de trabajo y el directorio?
–Después de Dock Sud y San Nicolás, nos tocó a nosotros llegar a este mecanismo formidable. El directorio, en ese sentido, va a representar a todos los actores relacionados con este ámbito y que sean capaces de atraer barcos. El formato consorcial atrae a la inversión y eso tiene que llevar a Rosales a ser el motor propulsor de la economía de Punta Alta.