Durante el sábado y domingo la corbeta ARA “Espora” abrió sus puertas y recibió más de cuatro mil personas que se dieron cita en el muelle Luis Piedra Buena donde se encontraba amarrada esta unidad de la Flota de Mar.
“Es la primera vez que estamos sobre el agua”, dijo Néstor que, tras haberse enterado por un medio gráfico que esta unidad naval estaría en Puerto Madryn, viajó el sábado desde Trelew junto con su esposa y su hija para visitar la corbeta ARA “Espora”.
Fue su hija quien destacó que Néstor se mostró muy entusiasmado al enterarse acerca de la noticia del arribo de la unidad a Puerto Madryn y dijo: “Allá vamos”. Llegaron hasta el buque minutos después de las 14 horas, horario en que se abrían las puertas al público, vieron una fila y se sumaron a la para esperar su turno de estar a bordo, recorrer esta unidad y efectuar numerosas preguntas.
Durante las dos jornadas de puertas abiertas, las cubiertas del buque se vieron colmadas de personas que fueron recibidas a bordo con información de la unidad, chocolate caliente y stands del personal del Servicio de Salvamento de la Armada (SISA) que exhibió y explicó el funcionamiento y usos del ROV (vehículo operado de manera remota) y una muestra preparada por personal de la Agrupación Buzos Tácticos, donde se brindaron detalles acerca de armas menores.
Además, cadetes de la Escuela Naval Militar informaron sobre la carrera que se encuentran cursando y de la que egresarán como oficiales de la Armada Argentina; y las diferentes orientaciones con las que se cuenta dentro de dicha carrera.
Mientras el público esperaba el sábado para subir al buque, desde el muelle pudieron apreciar el espectáculo que ofrecían las ballenas francas australes, que en innumerables ocasiones aparecieron en zonas muy próximas exhibiendo su majestuosidad.
Durante el transcurso del día, la corbeta zarpará desde Puerto Madryn rumbo a su apostadero en la Base Naval Puerto Belgrano, navegación en la que su tripulación y personal embarcado en comisión continuarán adiestrándose.
BUCEO
Durante la estadía, cuatro integrantes del SISA a cargo del Teniente de Corbeta Juan Cruz Argüello, junto con buzos tácticos, llevaron a cabo buceo en proximidades de Puerto Madryn y una inspección del casco del buque, hélice y timón con el ROV (vehículo operado de manera remota) que fue especialmente embarcado en la unidad para esta tarea prevista.
La inspección general de la superficie de la unidad en inmersión se logró de manera eficiente “gracias al ROV y a la forma en que se puede visualizar, y a las aguas claras de Puerto Madryn que facilitaron la tarea”, destacó el Teniente de Corbeta Argüello.
El ROV, que fue adquirido por el SISA hace cuatro años, este año es empleado fundamentalmente para ser embarcado en unidades que salen a operar a fin de bajarlo con un equipo de buceo y hacer una inspección general de las unidades en virtud de las profundidades que el mismo puede alcanzar y la rapidez con que se despliega.
Este equipo opera hasta los 500 metros de profundidad pero su umbilical, es decir el cable que transmite datos del ROV hasta la consola, alcanza los 200 metros. El ROV cuenta además con un generador para mantener estable la tensión del transformador, una consola que puede ser operada de manera remota con un joystick, y un visor de realidad virtual.
Fuente: Gaceta Marinera