El poder adquisitivo de la población argentina continuó en descenso en el arranque de 2019.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los salarios aumentaron en promedio un 4% en marzo, con lo que completaron un avance de 10,1% en el primer trimestre, frente a una inflación de 11,8%.
Esto significó una caída de 1,5% en los salarios reales, que empezarán a recuperarse a partir del cierre de paritarias de grandes gremios, aunque recién le ganarán a la inflación en los primeros meses de 2020.
El ajuste de marzo lo lideró el sector público, con una mejora de 5,5%, contra el 3,6% del sector privado registrado.
Nadín Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) destacaron la firma de “cinco grandes paritarias” en las últimas semanas de mayo: docentes universitarios (16% más la inflación resultante a partir de septiembre), metalúrgicos, gastronómicos y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) en 28% y Comercio en 30%, más la reapertura de las negociaciones con Sanidad, Construcción y Camioneros en junio.
Así las cosas, “un posible sendero de desaceleración inflacionaria (cerrando 2019 en torno al 40%-42%) permitiría, al menos, frenar la pérdida de salario real para este año“.
En marzo de 2020 “cuatro de los cinco acuerdos firmados se posicionarían por encima de la inflación, ganando entre 1% y 3% de poder adquisitivo”, según el trabajo del IARAF.
En el inicio de 2019, debido a las cláusulas gatillo y de revisión para recomponer el salario por la pérdida de 2018, hubo sectores con salarios levemente por encima de la inflación, pero los elevados índices de precios de febrero y marzo licuaron los aumentos y las recomposiciones, por lo que el salario promedio siguió cayendo y los sueldos volvieron a quedar desactualizados.
Hacia adelante, Argañaraz y Panighel plantearon que “la posibilidad de que el salario real deje de caer o empiece a subir es claramente positivo para el consumo y para recuperar la actividad económica”.
Sin embargo, “debe tenerse en cuenta que una suba real del salario, vista desde el lado de los costos, puede tornarse en una situación realmente peligrosapara cierto tamaño de empresas. Un aumento real de costos y, por ende, una mayor caída de rentabilidad, puede poner en riesgo muchos puestos de trabajo“.
Por su lado, María Laura Cali, directora ejecutiva de SEL Consultores, sostuvo: “Los salarios volverán a perder frente a la inflación este año”.
La encuesta entre responsables de Recursos Humanos (RRHH) y compensaciones de 122 empresas líderes del país que realizó SEL Consultores en marzo muestra que el personal fuera de convenio tendrá un aumento salarial de 30% en promedio, del cual el 12% ya se aplicó hasta marzo.
Por la alta inflación, el 31% de esas firmas ya tuvo que revisar los ajustes en relación a lo presupuestado para este año.
“Las compañías grandes tienen poco margen para revisar sus números una vez que proyectan presupuestos. Por eso, los salarios pueden subir hasta un 38% en el mejor de los casos”, puntualizó Cali.
Aunque en términos nominales los salarios crecieron 37,3% interanual y anotaron el mejor número del actual Gobierno (en línea con la inflación más alta de los últimos 28 años), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) hasta marzo acumuló 54,7%, con lo que hubo una pérdida real de 11,3%.
Fuente: Cronista.