Exige un plan de sesgo desarrollista para recuperar la marina mercante nacional y políticas que estimulen el crecimiento del empleo en el sector, la baja de la presión fiscal al sector naviero y el empleo de nuevas energías que bajen los costos de los buques. Destacó la política que desarrolla la actual Comisión del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales en materia social y educativa. En tal sentido indicó que “nuestro principal desvelo es la generación de más fuentes laborales para nuestros afiliados” y un reconocimiento para el sector pasivo “queremos devolver a nuestros jubilados con servicios para ellos y su familia por todo lo que le dieron a nuestro gremio en su vida laboral activa“.
En lo que se refiere a la actividad pesquera; Jorge Bianchi señaló que “en esta materia, se hace necesario ejercer un control efectivo en la Zona Económica Exclusiva Argentina y para ello, el presupuesto que se asigna para ello es fundamental, para que se patrulle toda esta vasta región del Mar Argentino en forma permanente”. Además, reclamó que la justicia federal debe apoyar estas tareas de control sobre el Mar Argentina, “hace unos días un buque del esta nacional que perseguía a un buque infractor a nuestra Ley de Pesca más allá de nuestras 200 millas, un juez de turno dio la orden de que detuviera la persecución y el pesquero extranjero infractor se pudo escapar”.
Por ello, reclamó que en esta materia el gobierno nacional debe “aumentar el presupuesto para el control y la prevención de la pesca ilegal por parte de buques piratas y la efectiva aplicación de las leyes que preserve nuestra riqueza ictícola” y reconoció que a nivel gubernamental hay “anuncios favorables en materia de créditos poder construir y renovar los barcos pesqueros argentinos en los próximos años; una cuestión que se comienza a revertir y que llevará su tiempo en razón de la gran cantidad de buques que conforman la flota pesquera nacional”.
Asimismo, el capitán remarcó los aspectos positivos de la decisión de aplicar políticas desarrollistas para renovar la flota pesquera argentina, “además de favorecer y dar trabajo en el ámbito de la industria naval, con buques modernos se favorece la seguridad de los trabajadores de abordo porque tendremos embarcaciones más seguras frente a las inclemencias del tiempo, por ejemplo. Si se trabaja en embarcaciones precarias, seguiremos teniendo pérdidas de vida, como lo que ya ha ocurrido, lamentablemente, con los pesqueros Rigel y Repunte”.
Y amplió, “el enfoque que debemos dar, ya sea en lo presupuestario para el control del mar por parte del estado nacional y en cuanto a la vida útil de los buques pesqueros, creo que tendríamos con el ARA San Juan un caso testigo, yo creo que todas estas cuestiones son correlativas porque no tenemos cajas negras como tienen los aviones, nunca sabremos lo que ocurrió realmente“.
Sobre los riesgos que implican para aquellos que salen a la pesca en el mar, Bianchi destacó que “debemos tener muy presente las condiciones en que los trabajadores pesqueros deben realizar su trabajo: son muy difíciles, ya sea por las características de nuestro mar como por el riesgo de la tarea en sí misma. Acá en la pesca, hay tres clases de hombres y mujeres: los vivos, los muertos y los que navegan; porque los errores se pagan muy caro cuando se navega y cuando se pesca en el mar argentino”.
Por ello remarcó la importancia de las condiciones de seguridad de los buques pesqueros, “en la mayoría de los casos son muy viejos y por ello, el mantenimiento es fundamental. Ahora, si no hay créditos y encima una gran presión fiscal, se sale a la aventura marítima como podemos. Estos son los riesgos de trabajar y vivir en un país donde invertir en unidades nuevas y mantener lo que se tiene, es cada vez más difícil. En esto van nuestras vidas, los puestos de trabajo; todos queremos lo mejor pero se quieren bajar los costos y aumentar la rentabilidad a costa de la seguridad”.
La presión impositiva y Marina Mercante
En este terreno, el secretario Tesorero de este importante sindicato fluvial, portuario y de la pesca de Argentina aclaró que “nos encontramos con una Ley de Marina Mercante que se trabajó mucho y que logró el consenso total de los senadores de la Nación pero cuando llegamos a la Cámara de Diputados de la Nación, Dujovne ( Nicolás ministro de Economía de la Nación) cercenó los artículos más importantes en materia de construcción naval y en lo referente a los artículos que estimulaban la competitividad en el ámbito de la Hidrovía e, inclusive, con el camión en largas distancias”.
En tal sentido, el capitán Bianchi indicó que “es inconcebible porque en cualquier parte del mundo, comparativamente, el transporte por agua es de 15 a 20 veces más barato que el rodoviario, hoy, en nuestro país es más barato el transporte en el mismo camión frente al buque. La carga impositiva perjudica al país porque esto perjudica a las importaciones y a las exportaciones en toda su cadena logística”.
El GNL una alternativa económica y sustentable
El capitán Bianchi destacó que en un contexto en que la presión impositiva deja fuera de juego a la Marina Mercante de Argentina “estamos luchando y realizamos gestiones para que haya más trabajo para el sector; aquí radica el eje de nuestra gestión en el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales. Por ello, es que estamos embarcados detrás del proyecto para la construcción de buques y remolcadores cuya propulsión sea realizada con Gas Natural Licuado (GNL)”.
Según Jorge Bianchi, “las máquinas de una embarcación que utilicen el GNL para funcionar, implica una baja en los costos del orden del 40% y ya hay una empresa de Argentina que tiene un acuerdo con YPF para innovar en su tecnología y así desarrollar esta cuestión que no solo reduce costos sino que es amigable con el medio ambiente naval”.
Los ejes de gestión sindical y los jubilados
Sobre los ejes de la Comisión Directiva del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, el capitán Bianchi aclaró que “nuestra gestión sindical se apoya no solo en conseguir más fuentes de trabajo sino que además en mantener y mejorar las actuales, en fomentar nuevas energías que sean amigables con el medio ambiente y hagan competitiva a la bandera argentina, en reclamar una política impositiva desarrollista que fortalezca a la Marina Mercante y que no la deje fuera de competencia frente a otros países de la Hidrovía y en tener una obra social que contenga no solo al trabajador activo sino que además a nuestros jubilados“.
“Entendemos que hay un compromiso moral para con aquellos compañeros que a lo largo de su vida han trabajado para hacer grande al Centro de Patrones, convertirlo en lo que es hoy nuestro gremio. Por ello, nuestros jubilados no solo tienen PAMI sino que además, por una pequeña cuota acceden a la muy buena obra social que tienen los afiliados activos de Patrones, nuestra Obra Social de Patrones de Cabotaje. Ríos y Puertos, la OSPACARP; tanto para él, su cónyuge y si tienen hijos o familiar a cargo”.
“Otra cuestión que quiero destacar son los dos centros recreativos, un edificio nuevo para la obra social y el sindicado y, además, la capacitación. Tenemos un simulador de navegación de última generación a disposición de todos los afiliados, ante la falta de buques escuelas; inclusive le prestamos el mismo a la Escuela Nacional Fluvial Antonio Somellera para que los alumnos de este instituto de formación fluvial puedan realizar prácticas y así adentrarse en el arte de navegar”.
“Como se ve, la tarea de capacitación es fundamental y la muestra de ello, es el instituto de formación y capacitación que hemos inaugurado el año pasado en el cual se brindan cursos específicos SCTW y de Comunicaciones, en el ámbito del ENACOM. También estamos detrás de conseguir planes de viviendas para nuestros afiliados, principalmente, para acceder a la primer vivienda propia“.
Y remarcó, “no obstante, todas estas gestiones que estoy señalando y muchas que se hacen en el día a día, quiero dejar aclarado que nuestro principal objetivo y el que más nos desvela, es lograr la plena ocupación en el sector laboral fluvial como fue hace 7 u 8 años.
Nosotros hablamos con el estado, ponemos lo mejor y los mayores esfuerzos para recuperar esos puestos de trabajo que se perdieron y para generar más empleo pero la presión fiscal hace imposible ser competitivo al sector naviero nacional; pero la esperanza es lo último que se pierde. De ahí es que señalo que la realidad del sector naviero es caótica sin embargo las esperanzas existen”. (COMPROMISO FLUVIAL)