La apertura de una paritaria nacional, el aumento del financiamiento educativo, condiciones “dignas” para enseñar en las escuelas y una suba para los comedores y becas, son los principales puntos de reclamo de los gremios docentes.
Ayer, la medida de fuerza tuvo su correlato con una movilización que se realizó al mediodía a la Plaza de Mayo, con la participación de los gremios docentes de varias provincias, que realizaron un acto sobre un escenario montado de espaldas a la Casa de Gobierno.
Para el gobierno nacional, la medida de fuerza que se concretó en 17 distritos del país tuvo una “baja adhesión”, de acuerdo a lo indicado por el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien estimó la adhesión al paro en menos de un 30 por ciento.
En Neuquén, Misiones, Mendoza, Chubut, Tucumán y Santiago del Estero los gremios educativos no se sumaron a esta huelga, mientras en la ciudad de Buenos Aires, 15 de los 17 sindicatos aceptaron la propuesta salarial del gobierno porteño pero UTE y Ademys rechazaron el ofrecimiento.
En la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país, el gobierno de María Eugenia Vidal evaluó que el paro tuvo un acatamiento del 38%, mientras que los sindicatos dijeron que fue de entre un 87 y un 90 por ciento.