Sumido en el dolor y la bronca, Guillermo, cuñado del kiosquero que fue asesinado anoche por dos motochorros de 18 y 17 años que luego fueron capturados, dijo en LA BRÚJULA 24 que “estos tipos son unas lacras”. Y también pidió que ahora no salgan “los de los derechos humanos a culpar al sistema”.
Visiblemente compungido por lo ocurrido, Guillermo explicó que “Luis no era solamente un comerciante de Bahía, era un padre, un abuelo, una persona que toda su vida trabajó y no le debía nada a nadie”.
“Estaba harto de que le robaran. Era un jubilado que pagó siempre sus impuestos, no pertenecía a ningún partido político ni nada por el estilo. Lo único que hacía era vivir por su familia”, relató.
“¿Cómo se sigue después de todo esto?, ¿cómo hacen esta noche para seguir trabajando el resto de los comerciantes?, ¿saben lo que mataron?, mataron una forma de vida, la del trabajador honesto, que lo único que hacía era llevar el pan de cada día a su casa”, lamentó con dolor.
Además, a modo de análisis, Guillermo lamentó que “estamos pagando seguridad, estamos pagando salud y vivimos en un país con todos los ex presidentes procesados y el que tenemos ahora que también va a ser procesado en algún momento. Tenemos un intendente gana lo que ganan 10 policías. Cómo hace un policía para convivir con esta delincuencia. Nos han destruido el país”.
“Mi sobrino, ¿cómo hace para cruzarse con estos delincuentes caminando por la calle?, si él le mete un tiro en la cabeza va a ir preso. Hay que armarse y salir a matarlos a todos, hablo desde la congoja, pero que no se comprara con lo que deben sentir sus hijos”, agregó.
Y también, con total altura, le pidió disculpas a la policía. “Anoche los traté mal, pero pienso en cuánto puede tardar la Justicia en largar a estos pibes. Estamos cansados, esto va a terminar siendo el lejano oeste”.
Fuente: Gentileza La Brújula 24.