La obra -la segunda de “Arte AI” que sale a subasta- está formada por un mueble de madera que contiene una computadora dotada con inteligencia artificial y dos pantallas enmarcadas que reproducen los retratos creados en tiempo real por la máquina, unos rostros
imaginarios de hombre y mujer.
La sucesión de imágenes que aparecen en las pantallas es el resultado del análisis que realiza la inteligencia artificial en tiempo real, dado que contiene todos los algoritmos necesarios para generar retratos nuevos siempre que esté funcionando, sin repeticiones.
Si bien los retratos han sido comparados anteriormente con trabajos de Francis Bacon, los pares de retratos han sido influenciados por obras de entre los siglos XVII y XIX, así como por la propia inclinación de Klingemann por los trabajos surrealistas de artistas como Max Ernst.
El artista indicó a la agencia Europa Press que la obra contiene un dispositivo tecnológicamente “muy avanzado” que crea pinturas en tiempo real, bajo la mirada del espectador, lo cual le parece “mágico”. Además, las redes neuronales dice “juegan su papel”, siendo “los pinceles” que ha utilizado para desarrollar esta obra. La máquina va creando nuevos retratos que cambian y desaparecen, mientras aprende de sí misma y se va retroalimentando.
La pieza se subastaráel próximo 6 de marzo en Londres y tendrá un precio de salida de entre 34.000 y 45.000 euros.
Fuente: Télam.