Según lo informado por los profesionales, ambos investigadores del Conicet, este saurópodo de casi nueve metros de largo data del período Cretácico inferior, y su estadía en la Tierra se remonta a 140 millones de años.
La gran peculiaridad de esta especie es que poseía espinas curvadas hacia adelante en su cuello para protegerse mientras se alimentaba de helechos en un ambiente mayormente árido, con muchos ríos y vegetación baja.
Luego de la presentación, ambos descubrieron una réplica de parte de su cuerpo, que quedó instalado junto al Amargasaurus, un ejemplar muy similar hallado en 1984 por el reconocido pionero en paleontología del período mesozoico José Bonaparte, cerca de Zapala.
El subsecretario de Cultura de la provincia, Marcelo Colonna, destacó que “la identidad de El Chocón está íntimamente ligada a este desarrollo paleontológico a nivel nacional e internacional, y descubrimientos como éste generan un entusiasmo para redoblar nuestros esfuerzos como autoridad de aplicación, para que los desarrollos paleontológicos y también los arqueológicos puedan seguir adelante”.
“Algunas hipótesis indican que las espinas (de dicreosáuridos) servían de soporte de una especie de vela que regulaba la temperatura corporal de los dinosaurios o que conformaban una cresta de exhibición que les otorgaba mayor atractivo sexual”, indicó el Conicet en un comunicado.
El organismo dijo que “se especuló, por ejemplo, que estas especies podrían haber tenido una joroba carnosa entre las espinas que servía para almacenar reservas”.
“Otra presunción es que las espinas estaban cubiertas con fundas de cuerno que cumplían una función defensiva frente a potenciales ataques“, agregó el ente.
El cráneo del Bajadasaurus es el mejor preservado que se conozca de un dicreosáurido. “Su estudio sugirió que estos animales pasaban gran parte del tiempo alimentándose de plantas del suelo mientras las cuencas de sus ojos, cercanas al techo del cráneo, les permitían controlar lo que sucedía en su entorno”, dijo el Conicet.
El nombre de la especie se debe a que fue hallado en la localidad de Bajada Colorada, con participación del Museo Paleontológico Ernesto Bachmann de Villa El Chocón.
Fuente: Ambito