Un reciente fallo del Supremo Tribunal Federal de Brasil le otorgó a Ecuador la posibilidad de exportar nuevamente su tradicional camarón de cultivo a ese mercado. Atrás quedó la medida cautelar que lo impedía bajo supuestas razones sanitarias.
Para el más alto tribunal brasileño esta decisión no conlleva riesgos para la salud de los consumidores ni para el medio ambiente, tal como habían sostenido los productores del nordeste de Brasil en defensa de sus propios intereses.
La novedad fue bien recibida también en la Argentina, ya que sobre nuestro langostino aún pesa una prohibición de ingreso al país carioca. Los envíos están suspendidos a raíz de una medida judicial dictada en 2013 por la Justifica Federal de San Pablo.
Expectativa renovada
“Me parece que ahora el fallo del más alto tribunal de Brasil abre otras expectativas, sobre todo porque pocos meses atrás la anterior presidencia de la Corte había dictado en fallo opuesto a este”, le explicó a Pescare.com.ar el abogado de las empresas locales, Eduardo Saraví.
Con el impulso del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa), la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) y la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport), entre otros actores, el tema está en la agenda del sector.
“Me parece un paso importantísimo que la Corte Suprema se haya expedido en este sentido. El sector privado está en el proceso de contratar a un estudio de abogados brasileros, presentar el expediente y conseguir una medida del mismo estilo”, detalló el gerente de Cepa, Darío Sócrate.
Un camino paralelo
Según Saraví, el caso Ecuador puede ser invocado en los procesos donde tramitan las restricciones al langostino argentino, sobre todo porque que el producto cuenta con una certificación sanitaria brasileña (ARI) que el camarón de cultivo carece.
“Se ha decidido contratar al mismo estudio jurídico que está llevando la defensa de los productores ecuatorianos, por lo que los argumentos de la presentación judicial que se proyecta realizar irán por un camino similar”, describió Saraví.
La iniciativa para levantar la barrera cuenta con el respaldo de la Secretaría de Comercio Exterior, la Subsecretaría de Pesca de la Nación y el Senasa. De hecho, en abril del año pasado una comitiva empresaria viajó a Brasil acompañada por la entonces secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, para abordar la problemática.
Posible gestión de Macri
Además, se espera que el tema pueda ser abordado en la reunión que el presidente, Mauricio Macri, podría tener con los representantes de la industria pesquera el próximo 15 de enero en Puerto Madryn, dado que un día después tiene agendado un encuentro con su par, Jair Bolsonaro.
Potencialmente, Brasil es un destino que puede absorber entre 15 y 20 mil toneladas anuales de langostino, un número significativo. En términos globales, es un mercado de casi 210 millones de habitantes y que ya conoce las bondades de los productos locales.
Fuente: Pescare.