Con la visita del ex-delegado de nuestra localidad, Mario Tejeda, el capítulo 515 de IngenieroWhite.Com, emitido por La Brújula 24, repasó los principales aspectos de su gestión, de cara al 133º aniversario de la comunidad.
“Mis inicios fueron como sub-delegado de Amelia Ess. En su momento, llegué por intermedio de Ricardo Ponce y Chiquito Lliteras. Después de 18 años integrando comisiones en Huracán, me propusieron ser parte de la dirigencia política y la idea me gustó”, comentó Tejeda.
“Después de acompañar a Amelia, pasé 4 años a Defensa Civil y ya con Bevilacqua en la intendencia me bajaron la propuesta de ser delegado de White. Es imposible decir que no porque es el lugar que amas y soñas con revertir lo malo y potenciar lo bueno”, destacó.
“Previamente, fue un honor haber trabajado con Amelia, una mujer con una capacidad de trabajo y una fuerza increíble. Y sumo a Rubén Antonelli, a quien le tengo una profunda admiración y respeto”, agregó.
–¿Qué ítems de tu gestión son los que más recordás?
–Como obra de gestión durante mi paso se hizo el puente peatonal, una obra pedida y necesaria. También recuerdo la comunión que logramos con los clubes para hacer cosas juntos, como la Fiesta del Camarón y el Langostino; los inicios de pavimento en Juan B. Justo, unidad de trabajo con las instituciones y eventos importantes como el Día del Niño.
“Por supuesto que me quedaron muchas cosas pendientes. En mi adolescencia, White brillaba y hoy no puedo creer que no tengamos un centro comercial como el de Villa Rosas. Creo que los whitenses tendríamos que guardarnos el romanticismo en el ropero y reconocer que el pueblo se transformó. Hay que asumirlo y encarar la vida desde otro espacio. White perdió en los últimos 20 años desde una línea de colectivo a un colegio secundario”, aseguró.
“De todos modos, uno sigue yendo a White. Soy nacido y criado en la localidad y mis amigos de la vida son de White. Es el lugar donde fuimos felices”, cerró Mario.