En lo que el mercado interpretó como una señal positiva tras el desarme de Lebac del martes, el Ministerio de Hacienda recaudó ayer $ 107.374 millonesen Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos (Lecap) a 132, 160 y 374 días.
Este instrumento le permitió al Gobierno captar el 81% de los $ 132.000 millones que se habían inyectado al dinero circulante por las Lebac que el Banco Central (BCRA) no les había renovado a los privados el martes.
Para el equipo económico y el autoridad monetaria es clave que los inversores en pesos salgan de las Lebac -que desaparecerán el 31 de diciembre- y las Lecap son la opción que se presenta como la más conveniente por su impacto monetario, menor que el de las primeras.
La herramienta tiene dos aspectos que la diferencian de las Letras del Tesoro en pesos y dólares que se venían licitando hasta hoy. Mientras en el caso de estas últimas, la capitalización era íntegra al final, en el de las Lecap, su integración es “mensual”.
Dicho de otra forma, se capitalizan mensualmente con lo que los fondos desembolsados se vuelven a reinvertir al final de cada período. Así, por ejemplo, en el caso de letra de menor duración, que vence en enero de 2019 con una tasa mensual de 4%, si se invierten $ 100, al final del primer mes el monto será $ 104. Esos $ 104 se volverán a invertir y al segundo mes resultarán en $ 108,16. Y así sucesivamente hasta enero.
La segunda distinción, es el cambio del organismo responsable por las letras. Las Lebac son ofrecidas por el BCRA y generan emisión de pesos cada vez que se pagan intereses. En el caso de las Lecap, el responsable es el Tesoro y los fondos se depositan en el sistema financiero.
De esta forma, con menos Lebac en el mercado, se achica el déficit cuasifiscal del Banco Central, pero como contrapartida, crece el déficit financiero del Tesoro.
Pero sobre todo, se evita que el exceso de circulante presione al tipo de cambio o generen una suba mayor de la inflación. Ayer, además de los $ 132.000 millones que habían sido liberados por el desarme de Lebac, venció otro bono, el Bote 2018, que agregó otros $ 20.000 millones a la masa monetaria.