La Ferrari 250 GTO Scaglietti de 1962, número de serie 3413, se acaba de convertir en el auto más caro vendido en una subasta, al ser rematada por la casa Sotheby’s en 48,40 millones de dólares en California, EEUU.
El remate se desarrolló en Monterrey, a pocas millas de distancia del exclusivo Golf Club Peeble Beach donde se desarrolla un célebre concurso de elegancia automotriz.
No se batió sin embargo el récord absoluto marcado por una transacción entre coleccionistas por otra Ferrari GTO, de 1963, que pasó “privadamente” de manos, con la venta en meses pasados por parte de un coleccionista alemán a David MacNeil, fundador de WeatherTech, firma especializada en alfombras para autos.
La Ferrari de la subasta de Sotheby’s, además de estar en perfecto estado de conservación, ostenta un pasado de competición digno de todo respeto.
Participó como vehículo oficial para la prueba del Trofeo Florio de 1962, conducida por Phil Hill, y le permitió al piloto Edoardo Lualdi Gabardi obtener un campeonato italiano ese mismo año.