La Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé para los próximos años un crecimiento a nivel global de la producción, el comercio y el consumo de pescado que estará acompañado de precios altos.
La conclusión está contenida en el informe “El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2018”, al que accedió Pescare.com.ar. Allí se proyectan diferentes variables del sector hacia el año 2030 sobre la base de datos 2015-2016.
El trabajo parte de una realidad incontrastable: las personas nunca han consumido tanto pescado como hoy día. El consumo global per cápita de pescado se ha duplicado desde la década de 1960 hasta alcanzar unos 150 millones de toneladas en 2016.
Tal nivel de demanda sienta las bases hacia un crecimiento continuo: “Se prevé que la producción pesquera mundial total (la pesca de captura y la acuicultura, excluidas las plantas acuáticas) siga aumentando a lo largo del período abarcado por las previsiones hasta alcanzar los 201 millones de toneladas en 2030”, concluyen los expertos.
De ese volumen total, se espera que la pesca de captura alcance los 91 millones de toneladas aproximadamente. Los restantes 110 millones de toneladas provendrán de la acuicultura con una fuerte influencia de la producción china.
Consumo per cápita
En términos per cápita, se prevé que el consumo mundial de pescado alcance los 21,5 kg en 2030, una cifra superior a los 20,3 kg registrados en 2016; aunque ese salto estará atravesado por la creciente participación asiática.
Alrededor del 71 por ciento del pescado disponible para el consumo humano (184 millones de toneladas) se consumirá en los países asiáticos, mientras que las cantidades más bajas serán consumidas en Oceanía y América Latina.
Aún así, se pronostica un importante impulso al consumo de pescado actual de América Latina y el Caribe: América Latina (+33 por ciento), África (+37 por ciento), Oceanía (+28 por ciento) y Asia (+20 por ciento).
Precios altos
De acuerdo al informe de FAO, en el período considerado todos los precios permanecerán elevados, tenderán a subir en términos nominales (sin considerar inflación), al tiempo que descenderán ligeramente en términos reales.
“Se prevé que el sector comience una década de precios más elevados en términos nominales. Los factores que impulsan esta tendencia son los ingresos, el crecimiento demográfico y los precios de la carne en lo que respecta a la demanda”, se apunta.
También asoma como argumento un posible leve descenso de la captura producto de las medidas normativas de China, la ralentización del crecimiento de la producción acuícola y la presión en los costos de algunos insumos esenciales; energía y petróleo, entre ellos.
Estos precios más elevados, junto con la creciente demanda de pescado para consumo humano, provocarán un aumento del 25 por ciento del precio promedio del pescado comercializado internacionalmente para 2030 en relación a 2016.
Proyecciones para la Argentina
Particularmente para la Argentina, FAO estima que hacia 2030 crecerá un 12,4 por ciento la producción pesquera en el país, con un 3,4 en acuicultura; mientras que aumentarán las exportaciones un 15,6 por ciento.
Fuente: Pescare.