Durante la reunión que se llevó a cabo en el arzobispado de La Plata, con la participación del subsecretario de Salud Mental y Atención a las Adicciones, Carlos Sanguinetti, se evaluó el trabajo conjunto realizado con la Iglesia, y la profundización de las acciones en los barrios donde viven y están los familiares y amigos de los jóvenes con problemas de adicción.
En los últimos cinco años, el gobierno provincial decidió ampliar su estrategia: ya no sólo esperar en un consultorio a quienes tienen problemas por abuso de drogas, sino también salir a buscarlos en los barrios donde viven y están sus familiares y amigos.
Por eso, el ministro comprometió la ayuda del ministerio de Salud a la Iglesia en la apertura de una Casa de tratamiento de mujeres con problemas de consumo de sustancias.
“Entendimos que había que salir y facilitar el acceso, porque de lo contrario muchos llegan recién cuando ya tienen consecuencias en la Salud, o cuando ya han perdido los vínculos que los integraban a la comunidad”, explicó este mediodía Collia en el encuentro que mantuvo con monseñor Bochatey, y otros integrantes del arzobispado de La Plata.