De acuerdo a las consignas que motivan el paro, la CGT, a través de su triunvirato, explicó que la medida de fuerza “es contra la política económica del Gobierno, el acuerdo con el FMI, el aumento de tarifas, el cese de despidos y la reapertura de paritarias libres”.
En lo que transcurre de la jornada, se registra un alto acatamiento debido a la falta de transporte que adhirió a la medida: no hay trenes, colectivos ni subtes.
Esto garantiza que se paralicen actividades como el Comercio o la educación privada. La central sindical informará del alcance de la medida en una conferencia de prensa por la tarde en su sede de la calle Azopardo.
Se suman a la protesta los aeronáuticos, los bancarios, UOM, SMATA, gremios industriales, Camioneros (no habrá recolección de residuos ni recarga de cajeros automáticos) y los empleados de las estaciones de servicio.
También los empleados públicos nucleados en UPCN y en ATE.
Por otra parte, los grupos de izquierda que adhieren pero con su propia modalidad, llevan a adelante desde bien temprano una serie de cortes en los accesos a la Ciudad.
Los primeros puntos bloqueado son la subida de Mitre del Puente Pueyrredón, con un corte total, y el cruce de Panamericana y ruta 197. Poco más tarde se sumó un piquete en el acceso Oeste.
El PTS, PO, Izquierda Socialista, junto al Nuevo MAS, MST, entre otras agrupaciones, realizan un corte en el acceso Oeste a la altura Hospital Posadas, junto a los trabajadores despedidos; y otro en La Plata, en la subida a la autopista a Buenos Aires.
En Capital, hay piquetes en la colectora de la Avenida General Paz y Constituyentes, encabezados por trabajadores despedidos del INTI.
Se espera una concentración, prevista para las 11, en el Obelisco, donde manifestantes de agrupaciones de izquierda están concentrando.
El Secretario General de la UTA, Roberto Fernández , consideró en declaraciones a radio Mitre que “está deteriorado” el vinculado con el Gobierno: “Si uno manifiesta cosas y nos encontramos sin soluciones, esto no puede seguir para que nos lleven al infierno; yo me bajo”.
Por su parte, el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez señaló que “tenemos miedo al caos social y que se derrumbe todo el sacrificio que se viene haciendo en la Argentina más allá de los matices político partidarios”.
Y Consideró al paro “una oportunidad” para que el Gobierno se abra al diálogo ante una situación actual de “incertidumbre”.
Juan Carlos Schmid, el triunviro cegetista -que participó el fin de semana en la Semana Social que se desarrollo en Mar del Plata bajo patrocinio de la Iglesia-, dijo que “la Iglesia viene fijando posición desde hace tiempo, de que debe haber una economía de mayor sensibilidad social y que tenga un rostro humano porque hace años que la política no le da respuesta a los pobres”.
Fuente: Télam.