El seleccionado argentino se quedó hoy a mitad de camino de todo en el partido inaugural de la Copa del Mundo de Rusia 2018, que terminó empatando 1 a 1 con Islandia, debutante absoluto en este tipo de competencia, ya que no fue ni el debut con triunfo que sus compatriotas esperaban, ni tampoco el preanuncio de una despedida anticipada en la lucha por el título, pese a un frustrante encuentro en el que hasta el propio capitán Lionel Messi falló un tiro penal.
El juego fue tal cual lo había imaginado Jorge Sampaoli desde que empezó a trabajar en Rusia el pasado domingo, pero desde el arranque mismo del juego se advirtió también que las dificultades que él había vaticinado se iban a imponer a las soluciones que había practicado.
El 2-3-3-2 no funcionó porque al equipo argentino le faltó profundidad por los costados, ya que Eduardo Salvio, el improvisado lateral derecho, solamente una vez pudo progresar hasta el fondo por su sector, mientras que del otro lado ni Nicolás Tagliafico ni Ángel Di María podían encontrar las largas habilitaciones de un Lionel Messi que no encontraba un lugar cómodo desde donde arrancar.
Fuente: Télam.