El mercado inmobiliario empieza a despertarse después de un largo letargo, alentado por la cuenta regresiva hacia el cambio de gobierno.
Diciembre podría ser el momento en el que se empiecen a levantar las trabas al dólar y así, se reactive finalmente la compraventa de casas y departamentos que lleva casi cuatro años congelada, desde que se estableció el cepo al dólar en noviembre de 2011.
Pero la ilusión de que habría un aumento de precios tras el “fin de ciclo” ya decide a posibles compradores a empezar a hacer consultas e intentar aprovechar inmuebles que al menos “parecen” más baratos, con el dólar subiendo mucho menos que el promedio general de los precios.
El cambio de tendencia es muy claro para Christian Brosens, gerente comercial de Zonaprop.com, uno de los portales líderes de compraventa de propiedades: “Según nuestros datos, por el lado de la oferta, la cantidad de inmuebles a la venta creció en marzo 3% en comparación con febrero pasado y 21% contra marzo de 2014. En cuanto a la demanda el salto es mayor, creció en marzo 35% contra febrero y 43% contra marzo del año pasado”, dijo respecto de la cantidad de consultas en la página.
Los datos acompañan lo que sucedió también con la cantidad de escrituraciones que publicó el Colegio de Escribanos de la Cuidad de Buenos Aires que difundió días atrás que el número de escrituras repuntó 23,6% en marzo en comparación con el mismo mes del año pasado.
Si bien marzo de 2014 fue un mes pésimo pues reflejó el impacto de la devaluación, el incremento está marcado por el efecto “esperando diciembre”. Para Brosens, los aumentos se deben a que “existen expectativas de liberación del cepo y se especula con modificaciones en el tipo de cambio, además de la estabilidad que se observa en los precios”. Nordelta marcó el termómetro de los compradores top: en la última venta volaron sesenta lotes por US$ 17 millones.
Oportunidad. Todo, mientras los precios no han cambiado mucho en el último año. Los últimos datos relevados por Reporte Inmobiliario señalan que el valor promedio en marzo de este año “es de US$ 1.623 por m2, muy similar a la registrada hace 12 meses, US$ 1.610 por m2. Si la comparación, en cambio se remonta a dos años atrás, “sí se ve una depreciación en los precios; en marzo del 2013 el valor m2 promedio ascendía a US$ 1.855 por m2, por lo que la depreciación en 24 meses fue del 12,51%”.
Para Diego Migliorisi, socio de Migliorisi Propiedades, la estabilidad de los precios de los inmuebles, es también una señal de buena salud del mercado: “Los precios están estables porque los propietarios no están endeudados y pueden esperar para vender. Hoy estamos por debajo de los valores de m2 de Montevideo y Lima y creo que los precios se van a mantener”.
Para Gustavo Weiss, ex presidente de la Cámara de la Construcción, el mercado inmobiliario repuntó, pero destacó que “el nivel de actividad sigue siendo bajo en términos históricos”. Según explicó, “las personas que buscan un inmueble como inversión siempre son más proclives a comprar unidades cuando hay atraso cambiario”.
En un año la variación del tipo de cambio fue del 11,7% mientras que el aumento de los costos de la construcción acompañó en líneas generales a la inflación, con un aumento de cerca del 30%.
Todo al 10-D. “Si bien los tres principales candidatos a presidente no han presentado un plan específico, se esperan menores restricciones en lo cambiario aunque también sería bueno contar con crédito de largo plazo”, se entusiasma Migliorisi.
En la misma línea, Leonardo Rodríguez Nader, CEO de Edfan Desarrollos resaltó que los inmuebles siguen siendo la herramienta de inversión de los sectores con ingresos medianos y chicos. “Hoy se convirtió en un mercado de oportunidad porque se espera que el precio del metro cuadrado aumente. Al tratarse de un mercado chico se contrae y se reactiva rápido”, subraya. En cuanto a los precios, para Weiss es difícil anticipar qué va a suceder después del 10 de diciembre, pero aventura: “Si una persona esperó para vender un departamento de US$ 200 mil, como ejemplo, no creo que vaya a ofrecerlo por debajo de esa suma el año que viene y es posible que en adelante una mayor demanda de unidades se vea compensada por la oferta contenida de los últimos años”
La construcción de nuevas unidades se mantuvo pese a la suba de costos que se observó en el último año en torno al 30% en pesos, según explica Gustavo Weiss, ex presidente de la Cámara de la Construcción, quien recuerda que con la excepción de algunos casos como las unidades de Puerto Madero, la mayoría de los insumos son locales. ¿Por qué? Porque por el mismo cepo al dólar que no se mueve la venta de usados, sí se mueve la construcción, ya que canaliza el ahorro en pesos que ya no va a divisas. “Hay un sector de individuos en condiciones de comprar en pesos edificios de nuevas viviendas y son ellos los que dinamizan el sector pese a la baja en esta actividad”, mientras que resaltó que del total de la actividad, el 70% pertenece al sector privado, que se reparte entre refacciones hogareñas de todo tipo, también las viviendas populares y las casas en los countries. El 30% restante corresponde a la obra pública: viviendas y ProCreAr.
Fuente: DyN.