¿Qué tienen en común un supermercado chino de Belgrano, una peluquería de Villa Urquiza, una carnicería de Pilar y un kiosko de Berazategui? Básicamente, que ninguno de ellos tiene posnet para poder pagar con tarjeta de débito o crédito.
Se trata de una norma que estos locales incumplen, dado que desde el 1 de abril es obligatorio que todos los comercios del país acepten el pago con tarjeta. A principios de ese mes se calculaba que había alrededor de un millón de posnet en todo el territorio. El último dato brindado por la AFIP, a partir de información de la Cámara Argentina de Tarjetas de Crédito y Débito, es que hoy hay 1.070.000. Este dato, sobre un universo de negocios desconocido, dado que en la Argentina hay aperturas y cierres constantes de locales comerciales.
En un recorrido de este diario por diferentes comercios, las excusas de algunos comerciantes para no haber colocado aún el aparato que los habilita a cobrar con medios electrónicos fueron de lo más variadas: falta de tiempo, comisiones altísimas por parte de los bancos y las tarjetas, olvidos y hasta fallas de conectividad. A la hora de pagar con tarjeta, muchos aseguran que el posnet “no les funciona”. Otros, incluso lo esconden y sólo lo sacan si el cliente lo pide.
Lo que estos comerciantes no tienen en cuenta es que se exponen a clausuras de 2 a 6 días. Sin embargo, por ahora, desde AFIP no precisaron si hubo alguna multa de este tipo.
El titular de la entidad recaudatoria, Leandro Cuccioli, busca que este mecanismo se imponga de manera masiva dado que mejoraría la recaudación si se tiene en cuenta que en los comercios minoristas y las facturaciones profesionales se da gran parte de la evasión impositiva. Muchos de ellos, en lugar de adquirir el tradicional posnet optaron por incorporar un dispositivo que les permite operar como posnet con su smartphone.
Obligatorio
El proceso de obligación de este sistema había comenzado hace un año atrás con la gestión de Alberto Abad. En ese momento, fue muy marginal la cantidad de aparatos que se sumaron al plan. Debían hacerlo todos los locales, mayoristas, minoristas, hoteles, restaurantes o cualquier otra actividad, siempre que hayan tenido ingresos mayores o iguales a 4 millones de pesos facturados en el período fiscal 2015. Pero las órdenes no se reflejaban en los hechos.
A pesar de que la obligatoriedad del sistema rige hace un mes y medio, aún falta para que todos los comercios se plieguen al plan. ¿Es realmente una utopía un mundo sin dinero en efectivo? Si bien hay países del primer mundo que van en busca de ese horizonte, como en el caso de Suecia, lejos está la Argentina de lograrlo. Sobre todo, mientras muchos aún se resistan al pago por medios electrónicos.
Fuente: Ambito