El ministerio de Hacienda informó ayer que la Argentina le pedirá al Fondo Monetario Internacional ( FMI ) un acuerdo financiero ” stand by (SBA) de alto acceso”, un programa para países de ingresos medios o economías avanzadas con necesidades de financiamiento externo.
Según la web del organismo, en un stand by de acceso normal, el FMI presta hasta el 435% del aporte de cada país (lo que para el caso argentino sería US$19.780 millones) por un período de 12 a 24 meses, pero no mayor de 36 meses.
La línea SBA del FMI era la más accesible para la Argentina frente a la Línea de Crédito Flexible (FCL) y la Línea de Precaución y Liquidez (PLL), pero, a la vez, es la que viene atada con más controles y condiciones. La opción de “alto acceso” que negocia la Argentina está contemplada en el nuevo marco del programa, y funciona como “un seguro contra necesidades de financiamiento potenciales muy grandes”.
“Los acuerdos precautorios se utilizan cuando los países no tienen la intención de recurrir a montos aprobados, pero retienen la opción de hacerlo en caso de que lo necesiten”, apunta la página del Fondo.
Actualmente Irak, Jamaica y Kenia tienen acuerdos stand by. De esas tres naciones, la única que usó parte de los fondos es la primera, que tomó unos US$2.000 millones de los más de US$5.000 millones que puede utilizar hasta julio del año próximo.
Fuente: La Nación