La crítica insistente contra el aumento de las tarifas, los proyectos de reforma laboral y, en términos más amplios, la política económica de la administración de Mauricio Macri, dominó ayer el discurso público de la conducción dela CGT. Pero, en el devenir de una jornada signada por la escalada en la cotización del dólar, que cerro en $ 23 marcando un incremento del 8,5%, la preocupación gremial terminó concentrándose en los posibles efectos de esa situación sobre el nivel de precios.
“Sino logran contener esto, se les va a ir de las manos la inflación”, advirtió un importante jefe sindical apenas un rato después de culminar las deliberaciones del consejo directivo de la central obrera.
Las múltiples conversaciones que intercambiaron varios dirigentes durante la tarde replicaron el mismo temor. “Hay mucha preocupación, no se cómo van a hacer para parar esto”, admitió otro sindicalista, quien afirmó estar “desconcertado” por el “nerviosismo” que observó entre las principales espadas del Gobierno frente a la trepada del dólar.
La sensación de incertidumbre ganó a la gran mayoría de los dirigentes, aunque la opción por el silencio fue la opción privilegiada. “No es momento de hacer olas. Hay que esperar las decisiones del Gobierno”, sugirió a propios y extraños.
El consejo, sin embargo, no significó dar marcha atrás en las decisiones adoptadas en el marco del encuentro de la cúpula cegetista. Allí se resolvió que los gremios de la entidad, aunque no en forma masiva, se movilizarán hoy al mediodía a la sede del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), en el centro porteño, para repudiar el aumento de tarifas de servicios públicos, uno de los ejes del duro pronunciamiento que difundió ayer la central obrera.
“Reclamamos enfáticamente la corrección de las políticas públicas en relación a las tarifas de todos los servicios públicos, el intento de modificar la legislación laboral, que se atienda con urgencia las necesidades largamente postergadas de los jubilados y los trabajadores sin trabajo, el establecimiento de los programas sanitarios y las políticas de protección económica a la sobreviviente industria nacional”, indicó la declaración.
Bajo el título “El ajuste permanente no es una política económica”, la conducción de la CGT criticó la decisión del Gobierno de avanzar con un paquete de leyes laborales “que disminuyen las indemnizaciones y socavan el orden público laboral a favor de las empresas” en momentos de “tanta
incertidumbre económica y social”, en clara alusión a la escalada del dólar y la inquietud por la aceleración de la inflación. Y, amenazó con poner en marcha todas las medidas de acción directa que sean “necesarias” para expresar el malestar de los trabajadores si el Ejecutivo no da marcha atrás con su política económica.
Fuente: El Cronista