Los inversores, obligados por la coyuntura, tuvieron que entender rápidamente que 2018 no será como 2017. Esto no implica que no haya oportunidades o que los retornos deban ser negativos, sino que una combinación de factores locales y externos empuja a la necesidad de una mayor selectividad e incluso diversificación en las posiciones de inversión. En este contexto, se delinearon tres carteras de inversión posibles, según el perfil de riesgo que se quiera. Se debe tener en cuenta que las participaciones son orientativas y que está claro que no son las únicas.
Entendiendo que este inversor no esta dispuesto a asumir gran riesgo, se apunta a la siguiente composición por moneda: 40% en pesos y 60% en dólares. En el primer tramo, las recomendaciones apuntan a una parte mayor en Lebac, que hoy ofrecen rendimientos en el mercado secundario de entre 26,3% y poco menos de 25,5% para plazos de entre 30 días y seis meses. Recordemos incluso que esta semana habrá una nueva licitación primaria y se espera que las tasas convaliden lo que hoy se refleja en esta curva.
Son tasas atractivas, mayores a los que ofrecen los plazos fijos y con las ventajas de la liquidez y de una operatoria que es realmente simple, además de que el riesgo es prácticamente similar. Si se busca diversificar la parte en moneda local, no hay que descartar sumar exposición a títulos soberanos indexados por inflación de corto plazo, con rendimientos reales del orden del 4%.
Por otra parte, se entiende que hay atractivo en la curva de títulos provinciales. Hoy la curva de rendimientos supera entre 1 y 2 puntos en promedio de tasa, según el tramo. Hay opciones diferentes, pero en especial para las posiciones conservadoras o moderadas, es importante contemplar los diferentes riesgos de crédito que existen. Además, debe considerarse que algunas son emisiones chicas, con lo que la liquidez no es muy alta. Entendiendo esto, se apunta al atractivo de Provincia de Buenos Aires 2023 o Neuquén 2025, porque tienen relativamente buenas historias y la inversión mínima es baja, permitiendo subir el rendimiento esperado con tires actuales del orden del 5,5% y del 7%. Mientras que, para aquellos que tengan más flexibilidad, otras opciones pueden ser las emisiones CABA 2021 o el Santa Fe corto.
La siguiente es la opción de inversiones para buscar algo más de rentabilidad, estando dispuesto a soportar un mayor riesgo. Acá se mantiene la recomendación positiva para las Lebac del BCRA, mientras que en títulos soberanos y provinciales se conservan algunas posiciones como el AY24 o bien el Provincia de Buenos Aires, por ejemplo. Y también se apunta a realocar otra parte de la posición en bonos un poco más largos y en acciones.
Entre los bonos, el Descuento y el Par en dólares ofrecen rentabilidades de 7% y 7,7%, respectivamente. En renta variable, hay compañías atractivas. Eso sí, deberá tenerse una mayor selectividad que tiempo atrás basada en los fundamentals. Las expectativas de reclasificación nuevamente a emergentes son claves de corto plazo para el comportamiento de las acciones en general, pero hay que tener en cuenta que si esta no llega se podría observar una corrección en las cotizaciones. Sobre papeles puntuales, y diversificando sectores, es atractivo Banco Macro, Grupo Financiero Galicia, BYMA, Pampa, Central Puerto, CVH/TECO, TGS, HARG, entre otras.
Cartera agresiva:
Aquí se propone un portafolio balanceado entre pesos y dólares. Se sube la exposición a la renta variable y se baja la participación de las Lebac y se sube la de bonos indexados por CER, como el Descuento, con una tir real del 4,7%. Tampoco se descartan emisiones ajustadas a Badlar de riesgo provincial o corporativo, que ofrecen una combinación de tasas fijas en los primeros cupones, y después un spread sobre la tasa mencionada hoy alto. En tanto, en la parte en dólares se apunta a títulos soberanos más largos y provinciales. En estos últimos, quizá la apuesta es salir de los riesgos más bajos, y mirar opciones como Chaco, Jujuy, Río Negro o Entre Ríos.
Fuente: La Nación