Tal como se preveía, la Justicia argentina finalmente dispuso la captura internacional del potero chino “Jing Yuan 626”, detectado por el guardacostas “GC-24 Mantilla” de Prefectura pescando ilegalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva.
La media fue dictada por la jueza federal de primera instancia de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio de Seleme, y también alcanza a otras cuatro embarcaciones de la misma firmada armadora que colaboraron en la huída del barco el pasado 21 de febrero.
Según lo relatado por personal de Prefectura, en el marco de la persecución los orientales no sólo desoyeron las varias órdenes de detención, sino que además ensayaron maniobras peligrosas que incluyeron intentos de colisionar al guardacostas.
“Se puso en riesgo la vida de nuestra tripulación”, explicaron desde la fuerza. Ni siquiera los disparos intimidatorios sobre la línea de flotación lograron que el “Jing Yuan 626” se detenga; por el contrario, la unidad se refugió en aguas de Malvinas.
La jueza ya notificó al jefe de la Prefectura Naval Argentina, Eduardo Scarzello, a cargo del procedimiento de persecución, de la orden de captura.
Como antecedente, asoma el caso del “Hua Li 8”, otra embarcación china que en abril de 2016 fue detenida en Indonesia luego de que dos meses antes haya escapado de nuestra ZEE en circunstancias similares a las del “Jing Yuan 26”.
La continuidad operativa del buque, la intervención de Interpol y dos buques de guerra de Indonesia resultaron claves para ese desenlace, que ahora buscará repetirse dada la gravedad del caso tratado.
Vale señalar que en distintos registros el potero señalado aparece ligado a la empresa Beijing Fisheries Co. Ltd., administrada por el Gobierno chino.
Fuente: Pescare.