Pese a que en la última semana se ajustó en baja el área sembrada, con un leve recorte, el avance de la cosecha de soja en el país va de sorpresa en sorpresa. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires se posicionó por encima de todos los demás pronósticos y, merced al rápido avance de la recolección (algo por encima del 60 por ciento) y los elevados rendimientos, elevó a 60 millones de toneladas el volumen esperado de producción, el más alto de la historia del cultivo en el país.
Esa foto en términos de valores actuales arroja un ingreso bruto de 21.600 millones de dólares, si se toman en cuenta las cotizaciones del mercado internacional de Chicago para los primeros días de mayo, que ubican a la oleaginosa en 360 dólares por tonelada.
Traducido a valores internos, con una soja cotizando a 215 dólares sobre Rosario, el valor instantáneo de esa producción en chacra sería de 12.900 millones de dólares. El supuesto de cotizar hoy, y de una sola vez, los 60 millones de toneladas a 1.900 pesos la tonelada (valor que se estuvo negociando esta semana sobre las fábricas en los puertos del río Paraná) arroja un ingreso de 114 mil millones de pesos para la economía nacional.
Flujo exportador
Los citados indicadores nominales sólo dan una idea de la relevancia de la producción agrícola, antes de llegar a una evaluación más fina de cómo repercutirá esta campaña en los ingresos de productores, industria, exportadores y los propios ingresos fiscales en función de otras variables macrolocales y la caída de los precios internacionales.
En el informe de coyuntura del Ieral-Fundación Mediterránea, el economista Joaquín Berro Madero menciona, por ejemplo, que durante el primer cuatrimestre se reduce en 2.300 millones de dólares el ingreso de “agrodólares” en relación con igual período de 2014.
Mientras el año pasado (hasta el 25 de abril) la agroindustria liquidó 7.348 millones de dólares, este año en igual período la cifra alcanza a 5.039 millones
No sólo caen los ingresos de exportaciones del sector (-31,4 por ciento interanual); también se vuelve negativo el resultado neto de la compraventa de divisas por parte del Banco Central, dice el informe del Ieral.
La caída del precio internacional de los granos explica parte del fenómeno, pero también puede estar influyendo la expectativa de los agentes económicos vinculada a una modificación de la política cambiaria a partir de diciembre, se agrega.
Ajuste de área
En su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó de 20,4 millones a 20 millones de hectáreas la superficie sojera, en razón de que se habían sobreestimado los cálculos previos en departamentos de Córdoba y del centro-sur de Santa Fe. Pese a esta corrección, elevó en 2,6 por ciento su última proyección de cosecha, para ubicarla ahora en la cifra sin precedentes de 60 millones de toneladas.
Fuente: lavoz.com.ar