“La situación más crítica por las inundaciones del río Pilcomayo en el oeste de Formosa llegó el 16 de febrero. Como se había anunciado hubo filtraciones en un anillo de defensa y el agua avanza por cañadas”, dijo Luis María de la Cruz, del Sistema de Alerta de esa provincia.
Por su parte, el ministro de Gobierno Jorge González, destacó que el agua desbordó una anillo de defensas ubicado a unos 600 kilómetros de la ciudad de Formosa.
Las defensas “resguardaban a las comunidades de Algodón, San José, Morales, Churcal, Pozo Ramón, La Madrugada y unas casitas más que están cerca, por lo que comenzó la etapa de traslado de afectados que totalizan unas 2.500 personas, integrantes de 630 familias, mayoritariamente originarios tobas” aseguró González.
El funcionario también explicó que obreros que trabajan en el lugar “trataron de obturar esa rotura” erosionada por la fuerza del agua pero no se pudo y se procedió a evacuar la zona, trasladando a los pobladores a un campamento con agua, luz y todo lo necesario para estas circunstancias”. González evaluó que “aguas arriba del Pilcomayo se está produciendo la bajante y esto nos hace mirar con mucho optimismo esta situación”.
Cerca de 300 familias fueron evacuadas en el oeste de Formosa y son asistidas por las autoridades en un campamento en la zona alta.
Las personas que fueron evacuadas “son pequeños productores que resistían a dejar la zona donde crían chivos y ovejas” como forma de subsistencia, mientras que otras familias “ya se habían autoevacaudo días atrás” indicó de la Cruz. En tanto, Vialidad provincial refuerza las defensas ubicadas en zona de La Rinconada, distante a 17 kilómetros de la zona afectada, donde se
pretende trasladar a las familias evacuadas.
Carlos Cap, secretario asesor de la Sociedad Rural de Las Lomitas destacó que “estamos más complicados que otros años, pero la Capp. En Salta, continúa la bajante del Pilcomayo aunque “se mantiene el alerta en las altas cuencas” por las lluvias, precisó la ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social de Salta, Edith Cruz.
En el avance de la remediación del fenómeno climático que provocó la evacuación de 8.500 personas en el norte salteño, la provincia limpia los sedimentos acumulados en la zona de Monte Carmelo, una de las más afectadas. Esta medida fue adoptada luego de un encuentro entre Cruz y los caciques de las comunidades afectadas de La Curvita, para acordar los pasos a seguir y avanzar en la posibilidad del retorno a sus hogares aunque aún no se sabe en qué condiciones quedaron.
Por otra parte, las lluvias en el sur de Bolivia provocaron la semana pasada una crecida histórica del río Pilcomayo a la altura del municipio de Santa Victoria Este, en la provincia de Salta, afectando a 8.500 personas, unas 3.000 de las cuales debieron ser evacuadas a centros especiales según el diario El Tribuno.
La organización internacional Proadapt Gran Chaco, que monitorea los niveles del Pilcomayo, reportó que se registraron nuevos desbordes en la localidad de Santa María, hasta Marca Borrada, debido a los altos niveles de Villa Montes, en el sur de Bolivia.
Por eso, los pobladores que estaban retornando a sus hogares soportaron nuevos anegamientos.
Los voceros del Comité Permanente de Emergencia de Salta indicaron que el río no tiene una crecida estable sino en sube y baja, según los distintos sectores del cauce. Las últimas personas evacuadas en el municipio de Misión La Paz fueron los 60 pobladores de la comunidad de El Mulato, al sur de Santa Victoria Este, que quedaron alojados en la escuela Rosario Peñaloza, de Alto La Sierra.
Fuente: Télam