Y también será clave para TecPlata, que construyó la terminal de contenedores del puerto platense, y espera en septiembre de 2019 poder inaugurarla, ya que en esa fecha finalizarían las obras de acceso terrestre al predio.
Eduardo Zabalza es director de TecPlata, la firma del grupo filipino ICTSI que en 2015 terminó la construcción de la terminal de contenedores del Puerto de La Plata, y aún no está operativa porque faltan construir tres kilómetros del acceso terrestre. Tiene 51 años, es Contador Público Nacional y hace más de 30 que trabaja en compañías logísticas y de operaciones portuarias.
“Está todo listo y sólo faltan tres kilómetros de autopista, una tarea que quedó pendiente de la gestión anterior, pero tanto el actual gobierno de la Provincia como el de Nación se comprometieron a concluir”, contó Eduardo Zabalza, director general de la compañía perteneciente al grupo ICTSI, de capitales filipinos, uno de los mayores operadores portuarios a nivel global.
Contador Público Nacional, con más de 30 años de experiencia en compañías logísticas y operadores portuarios, ingresó a TecPlata en 2009, cuando le fue otorgada la concesión de la terminal de contenedores del Puerto de La Plata. Lideró el proyecto de construcción, con una inversión greenfield (desde cero) de u$s 450 millones. La obra concluyó en 2015 y -cuando comience sus operaciones- tendrá una capacidad de 300 mil contenedores por año, lo que incrementaría 50% el volumen que hoy mueven los puertos de Buenos Aires (Puerto Nuevo y Dock Sud) juntos.
El año que viene vence la concesión del puerto de Buenos Aires, ¿TecPlata piensa presentarse a la nueva licitación?
Eso va a depender de cómo se formulen los pliegos. Lo importante es que el vencimiento de la concesión dará origen a un replanteo de la fisonomía y la función del puerto. Nosotros nos especializamos en terminales de contenedores, y tenemos entendido que el plan del gobierno es darle mayor foco a la actividad turística a partir de la remodelación de la terminal de Cruceros, para que puedan llegar más buques a lo largo de todo el año. A la vez, esto integraría más el puerto a la ciudad, a través de un corredor turístico, como el que se está haciendo en el Bajo, aprovechando la zona de Puerto Madero.
¿Entonces el puerto comercial desaparecería de Buenos Aires?
La idea es que convivan ambos, pero migrando parte de la actividad comercial a los puertos de Dock Sud (actualmente operado por Exolgán) y de La Plata. La tendencia en todo el mundo es que los puertos comerciales se alejen de las ciudades a las que dieron origen, como ocurre en Nueva York, en Hamburgo y otras ciudades.
¿Se recuperó la inversión que hicieron en el puerto de La Plata?
No todavía, este es un proyecto a largo plazo. Las concesiones portuarias son a 30 años y nosotros tuvimos que arrancar de cero, por lo cual hicimos un puerto moderno, adaptado a los buques más grandes que surcan los mares.
Hoy los gobiernos de la ciudad y provincia de Buenos Aires tienen el mismo signo. Pero si esto cambia qué sucederá?
Los intereses son complementarios. Buenos Aires es una ciudad de servicios y la actividad industrial está radicada en la provincia. Además, el puerto de Buenos Aires está al límite de su crecimiento y se podría descongestionar parte del movimiento de cargas, y aprovechar el espacio para el turismo.
¿Cómo está la actividad portuaria, hay lugar para más terminales y jugadores en este mercado?
La realidad es que hoy la capacidad instalada para mover contenedores duplica la demanda
¿Por qué?
El comercio de Argentina con otros países creció, pero no en la medida proyectada. Hubo una sobreestimación de la demanda.
¿Y qué ocurrirá en el futuro?
Los especialistas dicen que va a crecer, pero menos que en los últimos 10 o 15 años. En general, acompaña al crecimiento del PBI, y si Argentina creciera 3 puntos este año, su comercio internacional crecerá en la misma medida.
¿Cómo es el contexto para hacer inversiones hoy? ¿cree que la economía se mantendrá estable?
El grupo ICTSI decidió la inversión en el puerto de La Plata en 2009, el punto más alto de la crisis subprime, y en Argentina estaba la crisis del campo. En 2010, con la reestatizacion de YPF y Aerolíneas, hubo un clima complicado para conseguir inversiones externas, pero se consiguió la financiación y se siguió adelante. Apostamos al largo plazo, no a la coyuntura.
¿Qué le preocupa de la situación económica actual?
La economía enfrenta grandes desafíos. El primero es reducir la pobreza, y la inflación. Pero el gobierno está tratando de hacer un cambio y no hay que tener miedo por eso. El camino que está tomando es el correcto, insertarse en el mundo para recibir inversiones, y hacer obras de infraestructura importantes, como las portuarias. (MARIA GABRIELA ENSINCK – EL CRONISTA)