La noticia tan esperada por la mayoría de los coleccionistas y melómanos de nuestro país ya es una realidad. La compañía Sony anunció que próximamente estarán a la venta las reediciones en vinilo de 15 títulos de rock nacional, entre los que se encuentran: Soda Stereo, Luis Alberto Spinetta, Charly Garcia y Virus.
La respuesta de las discográficas no se hizo esperar desde que advirtieron el aumento de la demanda de dicho formato y ya es innumerable la cantidad de reediciones de clásicos en vinilo, como así también las últimas producciones de todos los artistas relacionados al rock.
Si, leyó bien, discos de vinilo. Esos que hasta hace pocos años estuvieron archivados y olvidados en altillos o garajes ahora son los protagonistas esenciales de las disquerías, ferias, clubes de coleccionistas, etc. Mezcla de melomanía, coleccionismo y fetichismo su auge entre el público es cada vez mas notorio y el por qué de su resurgimiento y sus cualidades sonoras en comparación con los demás formatos se debate casi a diario entre sus adeptos.
Podríamos entender que, en aquellos que superamos ampliamente los 30 y convivimos con ellos en nuestra adolescencia, sea una suerte de nostalgia de aquellos buenos viejos tiempos la que nos siga manteniendo en contacto con los discos. Pero la pregunta es: por qué los más jóvenes se ven atraídos ahora hacia el vinilo?. Las nuevas generaciones crecieron en un mundo digital donde, con internet mediante, acceden a una cantidad ilimitada de música pero de manera artificial e impersonal mientras que el disco les ofrece otro mundo hasta hace poco desconocido para ellos. El ritual que exige el escuchar un vinilo empieza desde el momento que lo compramos, las horas recorriendo las bateas de las disquerías o los distintos stands de las ferias, revisar su estado de conservación, su país de origen o el año de edición son placeres imposibles de reemplazar. Y a la hora de llegar a casa y hacerlo girar en la bandeja es disfrutar la calidez del sonido analógico original con el que fue concebido.
Nadie se jactaría de haber descargado tal o cual cd de internet pero sí de encontrar “Abbey Road” de The Beatles o “The Wall” de Pink Floyd en vinilo (o cualquiera que sea su placa favorita) y que forme parte de su colección. El disco nos acerca y nos conecta con otras personas, se comparte, es motivo de reunión y de intercambio de conocimientos. De cara al futuro cabe preguntarse si logrará instalarse definitivamente o todo esto es un “revival” pasajero que será reemplazado por otro formato que tal vez aún no conocemos. Mientras esperamos esa respuesta y voy buscando el cierre de la nota, una púa se apoya delicadamente y mi disco preferido de Deep Purple empieza a sonar. Hasta la próxima.
Nota exclusiva para Ingeniero White.com: Mario Cantarini.
Mario es coleccionista de música y propietario de la tienda virtual de música Paranoid Records.
Para más información pueden visitar su sitio web: http://paranoidrecords.com.ar/ o seguir las últimas novedades en el Facebook oficial: https://www.facebook.com/prndrecords