El Consejo de Política Monetaria del Banco Central (BCRA) redujo ayer la tasa de referencia 75 puntos básicos para llevarla al 28%. La baja, menor a lo que esperaba el mercado, fue la primera tras la relajación de las metas de inflación. Analistas y operadores leyeron el recorte como testimonial: una señal de vida de Federico Sturzenegger, por cuya continuidad se temía. Ven dólar más calmo.
“En la última semana de 2017 se anunció el diferimiento de la meta de inflación de largo plazo (5% anual) al año 2020, y nuevas metas intermedias de 15% para 2018 y 10% para 2019”, explicó el comunicado del BCRA.
El texto consignó como dato favorable los resultados del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en el que las expectativas de inflación núcleo (sin tarifas ni precios estacionales) se mantuvieron estables en 14,9%. El dato, sin embargo, es incompleto porque el REM fue previo al cambio de metas y no captó un salto de hasta 3 puntos que registraron otros sondeos.
“Si bien se estima que el IPC de diciembre reflejará el fuerte aumento de precios regulados (en especial, gas y electricidad) y cierta incidencia directa de esos precios en la inflación núcleo, en la visión del BCRA el proceso de desinflación se ha encarrilado a lo largo del último semestre”, admitió además.
Operadores y analistas, que esperaban un recorte de 125 puntos básicos según un relevamiento de Bloomberg del día previo, leyeron el recorte como “testimonial”. Una muestra de que Sturzenegger y los suyos conservan algún margen de acción a pesar de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tenga también su incidencia.
“Con la decisión de bajar la tasa de política monetaria sólo 75 puntos básicos Sturzenegger intenta minimizar la dañada percepción de independencia del BCRA”, analizó ayer un informe de ACM. Con todo, la consultora que dirige Javier Alvaredo recordó que la tasa de las Lebac, el instrumento más poderoso para regular la liquidez del mercado, se redujo 175 puntos básicos en el plazo a un mes y 400 puntos básicos en el plazo más largo el día mismo del anuncio del cambio de metas. “Actualmente existen más de $ 20 de stock de Lebac por cada peso de pase pasivo”, remarcaron.
“Las tasas de Lebac permitían prever un recorte de 150 puntos, esto fue menor”, dijo Diego Chameides, estratega de Banco Galicia. “Además el comunicado reafirma el compromiso del BCRA y barre con fantasmas de renuncia, por lo que creemos que el peso debería apreciarse en el corto plazo”, agregó.
Por otro lado, la reducción de la tasa puede haber sido un paso dentro de un camino gradual, según Juan Manuel Pasos de Puente, quien estimó en un informe un escenario base con otro recorte de tasa a fin de este mes y una reducción total de 300 puntos básicos en el primer trimestre.
“Esperamos una relajación gradual, más cautelosa que la de principios de 2017. Es mucho más costoso subir la tasa después de haberla bajado de más que dejarla un rato más arriba. Creo que este semestre se va a ver un BCRA mucho más sólido en ese sentido”, dijo Belisario Álvarez de Toledo, portfolio manager de Consultatio Asset Management. “El dólar tenderá a apreciarse lentamente con menor volatilidad respecto de 2017. Como incógnita queda el plan de compra de reservas del BCRA dentro del nuevo pro-grama monetario anunciado a fin del año pasado”, agregó.
Fuente: El Cronista