En el comienzo de una nueva campaña sojera hay algunas noticias que preocupan a los productores y la cadena que procesa el cultivo. Un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advierte que hay una serie de factores que podrían reducir la cotización de la soja para la próxima cosecha.
La principal causa es que se anticipa una menor demanda industrial del cultivo en las plantas que lo procesan, sobre todo para obtener aceite y biodiésel.
El cierre del mercado de Estados Unidos al biodiésel argentina a partir de agosto es un factor de peso, porque genera divisas por 1.300 millones de dólares. Una compensación parcial es la reapertura de los embarques a la Unión Europea.
“Pero se sabe que la misma está recibiendo una fuerte presión de su industria para elevar los aranceles a la importación de biodiésel proveniente de la Argentina y es muy probable que lleve adelante un reclamo similar al norteamericano, con base en las asimetrías entre el porcentaje de retención al aceite de soja y el biodiésel”, alerta Matías Lestani, economista de CRA.
A esto escenario hay que sumar la posición impulsada por Francia en la UE de prohibir el ingreso de productos agrícolas que fueran tratados con glifosato. “Algunos informes hablan de una pérdida de ventas externas para la Argentina de 17.000 millones de pesos”, estima CRA.
Otro factor externo relevante es que China viene demorando su proceso de normalización de compras de aceite de soja argentino, un “bache” que fue cubierto en parte por India, que se llevó casi la mitad de las exportaciones de aceite de soja local. “El problema es que este último país en los últimos días elevó su tasa de derechos de importación de aceites vegetales del 17% al 30%, entre ellos el de soja”, recuerda CRA.
Además, hace tres semanas la autoridad sanitaria de México (Senasica) revocó el permiso de comercialización de soja modificada genéticamente en siete estados.
“En cuanto a los factores internos hay que recordar que todavía quedan en manos de los productores algo más de 17 millones de toneladas de soja de la campaña 2016/2017, y algo más de 6 millones de toneladas todavía están bajo la modalidad de precio a fijar”, señala CRA.
Esto implica que hay unas 23 millones de toneladas expuestas a sufrir una variación negativa en los retornos esperados.
Por eso desde CRA piden que el Ministerio de Agroindustria que se tomen medidas para amortiguar este impacto en las cotizaciones. Una alternativa es acelerar la postergada rebaja del 0,5% mensual a las retenciones de soja.
Fuente: Clarin