En el sector, algunas empresas aseguran que la fusión “no cambia nuestra estrategia”, como armó
en diálogo con Télam el presidente de IPlan, Pablo Saubidet, para recordar que la firma nacida en la apertura del mercado y con una red IP propia “sabe competir contra las grandes”.
Otras consideran que esta situación “genera una oportunidad”, como dijo el titular del grupo Datco, Horacio Martinez, y hay quienes ven “un riesgo serio para la supervivencia”, especialmente entre las más chicas.
En ese sentido se enmarca el acuerdo que alcanzó la Cámara de Cooperativas Catel con Telefónica, para convertirse en el primer operador móvil virtual con “los papeles en regla”.
Un grupo de pymes y cooperativas ven a Telefónica como un “seductor”, que requiere ahora de las pequeñas cableras, algo que “jamas hubiera ocurrido si Cablevisión no entraba en Telecom”, indicó una pyme con fuerte presencia en el norte.
Entre las que tienen menos de 30.000 clientes, la mayoría teme por su supervivencia, porque al poder de la “fusionada” la antecede la actitud compradora de Cablevisión en los 90′.
La aprobación de la fusión, según fuentes del sector, podría salir desde el Enacom el próximo jueves, y lo haría con condicionamientos.
Restará la opinión de la Comisión de Defensa de la Competencia, que ya comenzó a tomar declaraciones “testimoniales” a distintos referentes del sector, con “preguntas que denotan un conocimiento del caso”, comentó uno de los empresarios.
Desde el Ministerio de Modernización aseguraron que, además, antes de fin de año se publicará un decreto que avale que las empresas puedan compartir infraestructura, de cara a un 2018 en el que una misma compañía podrá ofrecer servicios fijos y móviles, de telecomunicaciones y de radiodifusión.
Fuente: Télam