Mañana al mediodía, en una escuela de Lobos, el Banco Central presentará el nuevo billete de $ 1000, que tendrá la figura del hornero, que pasado mañana comenzará a ser distribuido en los bancos.
El colegio fue elegido por el Ministerio de Educación, para que sea uno de la provincia donde habita el hornero, y que tenga un salón con capacidad de recibir 500 personas y que mañana no tenga ningún acto, y se invitó a los abanderados de los colegios de la zona para participar.
El Ministerio de Medio Ambiente también es de la partida para dar detalles del ave. En el acto, se le explicará a los chicos cómo se hace un billete y la importancia que tienen el ahorro.
Por lo pronto, entre ayer y anteayer el BCRA mandó $ 50 millones de billetes de $ 1000 (equivalentes a $ 50.000 millones) a cada uno de los 22 tesoros regionales que el Central tiene en las provincias, de modo que puedan ir repartiéndolos entre los bancos.
Si bien en el sector aseguran que son pocos, es para que los vayan conociendo y puedan detectar los falsos.
En tanto, los 172 millones de billetes de $ 2 conforman el 2,5% del total, donde el 64,4% corresponde a los 4344 millones de billetes de $ 100.
Entre los transportadores de caudales señalan que la incidencia de los billetes de $ 500 y de
$ 200 es mínima, ya que el año pasado el billete promedio transportado fue de $ 88 y este año apenas ascendió a $ 104.
Sobreabundancia
El hecho de que haya tantos de $ 100 es porque el kirchnerismo no quiso imprimir uno de mayor denominación no sólo para no convalidar la verdadera inflación, sino también como un factor psicológico para fomentar el consumo, ya que está estudiado que un billete de $ 1000 lo restringe, porque la gente se lo quiere quedar, mientras uno de $ 100 (equivalente a menos de u$s 6) se lo gasta con mayor facilidad.
Además, se ahorra gastos de impresión. Pensar que el gobierno anterior debió mandar a imprimir los de $ 100 a la Casa de la Moneda de Chile y de Brasil, porque la nuestra no daba abasto.
Una de las novedades que comunicó el BCRA a la industria hace diez días es que no recibirá más billetes de $ 100 deteriorados (en uso no los recibe) hasta el año que viene. Al no poder mandarlos a destrucción, los bancos deben sacar esos billetes de circulación.
Por lo tanto, los preparan para depositarlos en el BCRA en enero, pero no tienen otra que stockearlos y guardarlos en bóveda, ya que no los pueden “tirar al mercado”, como se dice en la jerga.
Para defender su negocio, las transportadoras de caudales están en contra que el Central busque flexibilizar la normativa de seguridad con respecto de que se pueda usar una camioneta que no esté toda blindada en lugar de un camión blindado para llevar efectivo, pero lo cierto es que esto baja los costos en forma significativa, ya que hoy para los bancos los caudales son su mayor gasto luego de los salarios al personal.
Fuente: El Cronista