El iPhone X cuesta US$ 10.000 en los Estados Unidos, lo que lo convierte en el smarthone de Apple más caro hasta este momento. Lo más llamativo que tiene es su pantalla OLED, que ocupa casi toda su superficie; y la incorporación del Face ID que reemplaza al botón de menués con Touch ID: ahora el equipo se destraba con el rostro.
Las ventas, mientras tanto, son buenas (a pesar de las estimaciones negativas); tanto así que ya superaron a las del iPhone 8 durante el mismo período, según un informe de la empresa de análisis Localytics. Luego del primer fin de semana de ventas, el iPhone X ya alcanzó el 0,93% de marketshare dentro del mundo smartphone de Apple; mientras que el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus alcanzan, combinados, un 0,7% tras su primer fin de semana de venta, en septiembre.
Si bien ya se consiguen iPhones de manera legal en la Argentina (a precios bastante altos), los últimos modelos aún no han llegado a las distribuidoras oficiales (la telco Claro, el retailer Garbarino —con sus marcas Compumundo y iPoint incluidas— y otros). Pero, como suele ocurrir, sí se consiguen a través de los e-Commerce más populares.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las condiciones de venta son distintas: algunos piden un pago por adelantado y lo traen en tres semanas, otros ofrecen “ventanas” de entregas y algunos pocos tienen entrega inmediata. De estos últimos, los precios están alrededor de los $ 48.000. Y, aun con esos precios, muy alejado a los $ 18.000 que sale si se compra en los Estados Unidos.
En comparación: si uno viaja a los Estados Unidos hoy, un pasaje ida y vuelta sale $ 15.000. El hotel, por una noche, $ 1.400. Sumemos un muy amable $ 3.000 de gastos (US$ 120 de traslado al y desde el hotel en Uber más almuerzo y cena), los $ 18.000 (US$ 1.000) del iPhone más la franquicia de Aduana de $ 12.600 (US$ 700). Así y todo, la cuenta da $ 45.600. Menos que los $ 48.000 que sale comprarlo acá (queda la ventaja, claro, de que acá se puede adquirir en cuotas).
O sea, mejor esperar a viajar, pedírselo a algún pariente o amigo que viaje o esperar a que llegue a Chile (o incluso acá en su versión legal).
Y, sin embargo, y tan solo en la publicación enlazada, ya hay 11 personas que lo han comprado. El que tiene plata hace lo que quiere.
Fuente: El Cronista