Uno de los bancos líderes fue el que dio el puntapié inicial, al aumentar 100 puntos básicos la tasa de plazo fijo: la subió de 22 a 23%. El resto de las entidades tiene planeado imitarlo a partir de la semana que viene. Pero no sólo prevén elevar la tasa de depósitos, sino también la del crédito 100 puntos, aunque otros bancos grandes tienen pensado incrementarla hasta 200 puntos básicos.
Fausto Spotorno, director de Research del Centro de Estudios Económicos de OJF, entiende que es una forma de los bancos de anticiparse al tema tributario: “Además, a medida que la inflación tienda a bajar, los plazos fijos en términos reales tienen que subir, máximo cuando empieza a escasear la liquidez, ya que los bancos están claramente en una política expansiva, en especial en el mercado de los hipotecarios, por lo que deben comenzar a conseguir más fondeo a medida que la liquidez se agota”.
El gerente de Producto de un banco revela que, de acuerdo a un benchmark que realizaron entre varias entidades, el “repricing” (aumento) de los préstamos tendrá una mayor suba en el segmento de los personales, que son los de mayor volumen, mientras tendrán mucho cuidado en los más sensibles, como los hipotecarios, que están en boca de todos. El consejo que dará para el comité de Precios es “repricear” (elevar) 100 puntos la tasa de depósitos y 100 la de préstamos: “La tasa de los hipotecarios UVA es entre 5 y 6 puntos, mientras que en la región la tasa es de 8”, informa.
Los datos muestran que continúa firme la expansión del crédito en pesos, creciendo 4,3% mensual, conjugando 6 meses consecutivos de crecimiento real. En términos interanuales siguió acelerando y se expandió un 42% (15% en términos reales).
“Los préstamos con garantía real son el principal motor del crédito, y dentro de este segmento los más dinámicos son los hipotecarios: en el último bimestre promediaron expansión del 9,4% y en términos anuales se expanden casi al 80% (43% en términos reales). Los prendarios también crecen fuerte: 4,7% mensual en octubre y 72% interanual”, advierte Lucia Pezzarini, de LCG.
Además, hace varios meses que el mayor nivel de actividad de las empresas se sumó como factor dinamizador del crédito. Los depósitos en pesos se expanden a un ritmo mucho menor: 1,9% mensual y 23% interanual. Los depósitos a plazo crecen por debajo de la inflación (1,2% mensual y 11,5% interanual. El leve incremento de 50 puntos de la Badlar a 22,25% no es suficiente para competir contra las Lebac, donde las tasas de todos los plazos superaran el 28% en el mercado secundario.
“Ante la gran demanda de hipotecarios, la entidades van a necesitar una mayor cantidad de depósitos ajustables UVA para hacer frente y para que no se genere un descalce de carteras. Esto ya hizo que algunos jugadores suban sus tasas para sus ahorristas”, razona Guillermo Barbero, socio de First.
En cuanto a las tarjetas de crédito, siguen existiendo variantes que hacen que la línea no logre despegar en relación a otras líneas, como la suba en las comisiones, el aumento de costos en la renovación del plástico y mantenimiento de cuenta.
Mientras, los dueños de Prisma prometen vender su 51% en el primer semestre del 2018.
Fuente: El Cronista