En el medio del sinsabor que generó el recorte de presupuesto que afecta directamente a los museos de nuestra localidad y la ciudad, Estela Genovali, integrante del grupo de colaboradoras del Museo del Puerto, nos graficó el vacío que generó esta noticia.
“Estamos un poco desilusionados con el problema de los museos porque nosotros hemos trabajado siempre, sin recibir ninguna consulta o apoyo. El museo es un lugar cálido y amoroso, donde la gente viene a pasarla bien; y nos parece un poco raro que por una extra o un franco cierren estos lugares”, señaló.
“La gente que viene al Museo del Puerto se queda ilusionada, miran las cosas que hay y disfrutan la visita. Por eso, nos duele en el alma a todo el grupo de señoras que se maneje este tema con tanta frialdad”, reconoció Genovali.
“La noticia fue una sorpresa y algo muy triste porque en White no hay demasiadas cosas para hacer, salvo el puerto que es un lugar maravilloso”, agregó.
“Un domingo sin el museo no tiene explicación. No queremos ni pensar en eso. ¿Tan significativa es la cifra que se le puede caer al presupuesto municipal para llegar a esto?”, se preguntó desilusionada en el cierre.