“Parece más simbólico que otra cosa. Un gesto hacia la oposición para que les apruebe las demás medidas”, dicen en la City sobre el anuncio de renta financiera que hará el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Según adelantó Bloomberg, “se aplicará una alícuota del 15% sobre la renta en bonos corporativos y soberanos en dólares, y 5% sobre lo percibido en bonos, letras y algún plazo fijo en pesos. Habrá exenciones para compra de acciones y para los fondos comunes de inversión que tengan a las acciones como subyacente principal”.
Consultados en el Ministerio de Hacienda, aseguraron que la versión de Bloomberg “está bastante cerca de la realidad”.
La medida regirá desde enero del año que viene y es para las personas físicas (individuos), ya que las jurídicas (empresas) ya lo pagan. En el mercado especulan con que una parte de esta renta podría llegar a deducirse a través del impuesto a las ganancias.
Un tema clave es que la deuda emitida en el exterior no puede tener impuestos. Por lo tanto, si se compra un Discount Ley Americana no se paga el impuesto, sino se estaría en condiciones de iniciarle juicio al Estado. O sea, el arbitraje podría llegar a ser vender los Ley Argentina y migrar a los internacionales.
En las mesas advertían que deberían gravar también la ganancia de capital, porque sino lo que los inversores podrían hacer es arbitrar: antes del pago de cupón venden y salen a comprar el próximo bono, que aún no cortó. Por eso, en la City especulan con que graven el 15% sobre el cupón y el 15% sobre la ganancia de capital.
Mauro Mazza, del equipo de Research de Bull Market Brokers, precisa que hay 2,9 millones de contribuyentes con depósitos por $ 730.000 millones en bancos. La proporción de personas físicas con más de $ 1,4 millón es del 17%, por lo que el monto total alcanzado es de $ 124.100 millones. El rendimiento en pesos anual de TNA promedio es del 23%, por lo que la base imponible es de $ 513,8 millones. Por lo que la recaudación con el impuesto del 5% será de sólo $ 25,7 millones.
En Caja de Valores hay 364.000 cuentas comitentes por una valorización de $ 3,3 billiones. La proporción de títulos públicos es del 87%, pro lo que el monto bajo riesgo de impuesto es de $ 2,9 billones. Las personas físicas sobre el total de stock es de sólo 6%, que equivalen a $ 173.460 millones. La proporción de personas físicas alcanzadas sobre el 6% es del 35%, por $ 60.711 millones. El rendimiento en pesos es del 28%, por lo que el monto de base imponible es de $ 16.999 millones. Por lo tanto, la recaudación con impuesto del 15% es de $ 2.550 millones.
Toma de ganancias
¿Es momento de invertir en acciones, que no estarán gravadas? “El Merval sugiere agotamiento en la suba”, advierte Juan Ignacio Abuchdid, presidente de InvertirEnBolsa.
Se basa en que está formando divergencias bajistas en los índices RSI (índice de fuerza relativa) y el MACD, que es uno de los principales indicadores técnicos y se basa en el análisis de promedios de precios de un título en períodos de distinta duración.
Esto significa que el reciente máximo que hizo el Merval fue con una fuerza relativa menor al máximo anterior, lo que sugiere un agotamiento de la suba en el corto plazo, con una buena posibilidad de tomas de ganancias. Sumada a esta luz amarilla, está la incertidumbre respecto del alcance que tendrá la reforma fiscal y renta financiera. Por su parte, el dólar mayorista rompió su ultimo máximo de $ 17,62 previo a las PASO.
Hay factores exógenos que mueven el tipo de cambio. “La suba de tasas en Estados Unidos, el peso mexicano y el real se devalúan, lo que tiene que poner un poco de presión a la moneda local. Asimismo, debemos tomar en cuenta que durante el cuarto trimestre del año la oferta de agrodólares escasea, con lo cual suele ser un trimestre de apreciación del dólar”, precisa Abuchdid.
En el corto plazo considera que será mejor posicionarse en dólares con bonos cortos a la espera de un nuevo punto de entrada al Merval en torno a los 25.500 puntos, donde podría encontrarse con un soporte sólido.
Fuente: El Cronista