La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeArCA) anunció que llegó a un acuerdo preliminar con la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) para la compra de unas 10 primeras aeronaves, que estarán destinadas a trabajos agrícolas.
Serán aviones PA-25 Puelche II, destinados a renovar parte de la flota que actualmente compone la aviación agrícola, cuya demanda de renovación llega hasta más de 400 unidades (muchas de ellas aeronaves de uso general adaptadas para aplicación de herbicidas, insecticidas, semillas o fertilizantes).
La carta de intención firmada entre las dos entidades se presenta como una novedad ya que desde Fearca comentaron a El Cronista que la intención desde hace varios años era que Fadea sea el proveedor principal de los aviones, y que anteriormente no tenían respuestas. “Hace más de seis años que venimos a golpear las puertas de Fadea y se han dado cuenta de lo importante que es la aviación agrícola argentina, no sólo como camino hacia una producción más eficiente y segura y la mejor protección de nuestros alimentos, sino también en el plano industrial”, afirmó César Antonietti, Presidente de la entidad.
El mismo contó que dispondrán de una inversión de u$s 2 millones para la compra de los aviones y se ofrecerán condiciones de financiación para empresas y socios de la Federación, que deseen renovar su flota (al estilo planes de ahorro previo para los autos). Justamente la necesidad de financiación es una de las claves que impulsaron el acuerdo, ya que desde el sector se quejan de lo difícil que es acceder a aviones extranjeros, más allá del financiamiento que presta el Banco Nación. “Los de Fadea cuestan un cuarto de lo que cuesta uno fabricado en el extranjero. Muchos no pueden acceder o no califican para el crédito”, afirmó Antonietti que agregó que “es triste para un país tener los elementos en la mano y no darse cuenta de que los tiene. Los aeroaplicadores sueñan con un Puelche, que lo tiene Fadea, pero no conseguimos la financiación”.
Por el lado de Fadea, su Presidente Ercole Felippa reconoció la importancia de poder encarar este negocio en conjunto “que es un proyecto que ayuda a Fearca a disponer de mayor cantidad de aviones. Ellos necesitan aviones y nosotros necesitamos vender aviones”, afirmó.
Todavía, sin embargo, restan definir los mecanismos de cómo será la compra y entrega de las unidades, aunque se estima que estarán disponibles entre 40 a 60 días. También, agregaron que si la herramienta funciona, el objetivo es replicar el modelo con más unidades.
Fearca representa a cerca de 300 socios (aeroaplicadores) que disponen del certificado de explotación del trabajo aéreo, otorgado por la ANAC. Aunque la aplicación aérea de productos (como pulverización) está restringida por ordenanzas en distintos municipios, actualmente el uso del avión cubre entre el 15% al 25% de la superficie total de cultivos.
Fuente: El Cronista