Veintidos personas fueron heridas este viernes, ninguna de gravedad, por la explosión de un artefacto casero en un vagón del subte de Londres, investigado como un “acto terrorista” por las autoridades que analizan las cámaras de seguridad para dar con el o los autores.
El ataque ocurrió a eso de las 8.21 hora local (4.21 hora de Argentina) en la estación de Parsons Green, suroeste de la capital británica, en la línea District Line, que fue suspendida parcialmente entre las estaciones de Wimbledon y Earls Court.
La explosión, que provocó una especie de bola incendiaria, fue provocada en un balde blanco que estaba dentro de una bolsa del supermercado Lidl en un vagón de un tren con capacidad para 865 pasajeros.
Según los medios locales, que citan fuentes policiales, el artefacto explotó parcialmente y el supuesto objetivo era que detonase totalmente, lo que hubiera provocado numerosas víctimas al producirse a la hora pico de la mañana.
Los agentes no encontraron un segundo artefacto en la formación y, de acuerdo a la cadena BBC, el que explotó tenía una especie de temporizador, lo que podría sugerir que el autor no quería salir lastimado.
La investigación, liderada por el comando de contraterrorismo de Scotland Yard en conjunton con el MI5, el servicio de seguridad doméstico, realiza una “cacería humana” en busca del sospechoso, confirmó el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
La identificación del autor se realiza mediante las cámaras de seguridad, presentes en gran parte de la ciudad, y ubicadas en cada una de las estaciones del subte.
La formación se dirigía hacia el norte por lo que la búsqueda de imágenes queda limitada a las cinco estaciones ubicadas al sur de Parsons Green.
Por otro lado, el artefacto casero es examinado por expertos forenses para determinar si su realización puede arrojar pistas del sospechoso, cómo se construyo y si hubo más personas involucradas en su realización.
La voz de los testigos
Uno de los pasajeros del vagón atacado, Rory Rigney, dijo a los medios que pensó que “alguien había roto algo” cuando se produjo la explosión. “Sonó como un choque, entonces oí un grito y pensé que ´es alguien que está luchando´. Entonces vi la bola de fuego que venía hacia mí, de color amarillo o naranja. Mi cara todavía se siente caliente”, precisó.
“Nos subimos al tren en Parsons Green, luego escuché un montón de gritos y gente diciendo ‘corre, corre’. Salimos del tren y luego hubo una estampida humana, bajando las escaleras. Había gente acostada por debajo siendo aplastada. Me acerqué junto a una barandilla y me puse en posición fetal. Seguí pensando: “Estaré bien, estaré bien.” Había una mujer embarazada debajo de mí, y yo estaba tratando de no aplastarla”, relató por su parte Emma Stevie, también testigo del hecho.
Otro pasajero, identificado como Lucas, dijo a la BBC que escuchó “una explosión muy fuerte” y cuando miró hacia atrás parecía haber una bolsa quemada pero que en un principio no lo relacionó. “Vi a personas con lesiones leves, quemaduras en la cara, brazos, piernas, pero todos se ayudaban entre si”, añadió.
Fuente: Télam