Es por la constante caída de precio de la materia prima, la creciente oferta de la cultura eco y los altos costos internos del país que van en contra de la reutilización de materiales.
El reciclaje de plásticos, papel y vidrio -entre otros insumos- dejó de ser negocio.
La caída en el precio del petróleo tiene su consecuencia en el plástico y la mayor concientización de la cultura ecológica -que aumentó con la oferta de botellas de pets, cartones y vidrios de segunda mano- van en contra del reciclaje y reutilización de materiales.
Así lo confirmó Ariel Brusadín, presidente de la Cámara del Plástico de Córdoba, quien señaló que el kilogramo de polietileno virgen cayó de $ 23 a $ 19 desde la devaluación de principios del año pasado.
En la Argentina, la industria del reciclaje es menor si se la compara con países como Estados Unidos o Alemania. En esos mercados ya existe una fuerte alarma en recicladoras que están al borde de la quiebra.
Sucede que el valor del plástico nuevo con el que se hacen los PET ya es más bajo que el usado a nivel global: 67 centavos la libra, contra 72.
“En nuestro país eso todavía no ocurre porque, por ejemplo, el polietileno cuesta un 75% más que el mismo producto en el exterior, como consecuencia del flete y los impuestos”, dijo Gerardo Seidel, titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y de Plásticos Dise, que usa material virgen al diario La Voz del Interior.
El encarecimiento, en consecuencia, se debe por el cepo a las importaciones, además del hecho de que la oferta está concentrada en dos compañías multinacionales con políticas de precio semejantes.
El costo de la mano de obra y del transporte también son factores esenciales para determinar si conviene reciclar un determinado insumo como el plástico, el papel o el vidrio.
Fuente: Fortuna.